Los docentes de la UNSL ya tienen su propio edificio para investigar

Para que los docentes tengan su propio sitio donde realizar proyectos e investigaciones, la sede local de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) inauguró un nuevo edificio denominado “Espacio de Programas Especiales”. El salón, que depende de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJS), está ubicado en el sector sur del campus y tiene cuatro salas. En una de ellas, los alumnos de Abogacía también podrán practicar sus litigaciones orales.

Durante un pequeño acto que realizaron en la mañana de este miércoles, el decano de la FCEJS, Marcelo Casabene, explicó que los equipos de trabajo que ocuparán las oficinas serán los del Programa de Fortalecimiento a las Prácticas de Investigación, el de Prevención de Consumos Problemáticos, el de Género Sociedad y Universidad, el de Economía Social, Solidaria, Comunitaria, Popular y Plural, entre otros. Todas las propuestas tienen como objetivo común realizar aportes que sirvan para mejorar la calidad de vida de distintos sectores de la sociedad y de instituciones villamercedinas.

“Es una carta de presentación muy importante porque en los tiempos que vivimos tener a los docentes en mejores condiciones de trabajo hace que podamos generar ciencia e investigación muy aplicada, y si hay algo que aprendimos en pandemia en cada casa es que el saber nos da certeza y nos muestra la salida”, expresó Víctor Moriñigo, el rector de la casa de estudios. Fue luego de que descubrieran la placa inaugural que está en la puerta de ingreso.

A pesar de las restricciones de la pandemia pudieron concretar la construcción que tanto anhelaban y que comenzó en 2019 con alteraciones en los planes. Si bien esperaban finalizar antes, la primera empresa adjudicataria era de la ciudad de Río Cuarto y por el cierre de fronteras los obreros no podían ingresar a la provincia a trabajar, por lo que debieron realizar varios cambios.

Una de las salas está adaptada para que los alumnos de Derecho practiquen litigaciones. 

 

El vicerrector, Héctor Flores, mencionó por su parte que por las modificaciones que provocó el coronavirus, el presupuesto universitario varió y eso los obligó a reducir el destinado a la sede, por lo que en algún momento vieron complicado el avance de la obra.

“Lo empezamos a soñar antes de la llegada del virus y era un compromiso pendiente. Con muchísimo esfuerzo pudimos generar ahorros y con eso logramos hacerlo, no tiene financiamiento de ningún otro organismo. Costó aproximadamente doce millones de pesos, tiene un pasillo principal y cuatro grandes aulas con una buena iluminación y ventilación. Están totalmente equipadas”, detalló.

Además, destacó que el aula de litigación oral permitirá que los estudiantes de Derecho puedan hacer sus prácticas en un espacio similar al real de un juicio, adaptado con el mobiliario y la tecnología correspondiente.

Por último, el rector expresó: “Seguramente habrá muchos centros como este que van a brindar su aporte y su granito de arena y que deben ser consultados para generar políticas públicas, así que vamos a seguir con estos sueños, porque la agenda es muy grande”, señaló.