Linda Ledesma, la dueña del arco de Sarmiento

Linda Ledesma es una de las tantas puntanas que triunfa en el fútbol nacional. Con 22 años, es la arquera de Sarmiento de Junín, equipo que milita en la Primera B y anhela con lograr el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino. Esta profesora de Educación Física, que abrazó este deporte de muy chica, sueña con seguir creciendo y aprendiendo en un deporte que le apasiona.

"Si bien jugué desde pequeña en el barrio con mis hermanos y mis primos, empecé en un club a los 14 años, en GEPU. Comencé jugando de lateral derecha, pero necesitaban una arquera, nadie quería ir y me metí yo. Y no salí nunca más del arco", contó a El Diario de la República.

En San Luis, además de GEPU, jugó en Guerreras FC y en Juventud. Es una arquera con mucha capacidad de salto y es más fuerte debajo de los tres palos. Le gusta ordenar a la defensa. Tiene mucha personalidad y lo más importante es que tiene mucha capacidad para asimilar los consejos que le dan los entrenadores de turno.

"Anhelo ver qué tan lejos puedo llegar en lo futbolístico; si es la Selección, mejor. Y en la vida me gustaría trabajar formando y entrenando arqueras", dijo.

Sarmiento estuvo a tiro del ascenso la temporada pasada. Perdió la final con Comunicaciones, y ahora no quiere dejar escapar esta chance de llegar al fútbol grande. Por eso se reforzó con varias jugadoras, entre ellas Linda Ledesma.

"Se formó un lindo grupo. Es una linda posibilidad que se me presentó y no quise dejarla pasar. Si bien es cierto que no fue fácil dejar San Luis y empezar algo nuevo en otra ciudad, era un desafío que quería encarar y por suerte me animé", aseguró.

En su puesto tiene como referente a Vanina Correa —arquera de la San Lorenzo y de la Selección—, pero dice que creció viendo los videos de Hugo

Gatti, aunque también a la hora de elegir los suma al "Pato" Abbondanzieri y a "Trapito" Barovero.

El presente la tiene en Sarmiento. Sabe que es dueña de un gran potencial. Este paso por Junín lo va a utilizar como trampolín para pegar otro gran salto. Pasta le sobra. Jerarquía tiene. Linda sabe que lo mejor está por venir.