Finalizó la cosecha de trigo en San Luis, con una superficie en alza

El trigo no es un cultivo muy difundido en San Luis, debido a que las ventanas que permite el clima a los cultivos de invierno son muy cortas debido a las heladas. Sin embargo, la campaña del principal cereal argentino cerró su ciclo 2021/22 con un aumento del 2% en la superficie sembrada respecto de las últimas tres campañas.

En base a una estimación provisoria de imágenes satelitales publicada por la Bolsa de Cereales de Córdoba, se habrían sembrado 8.800 hectáreas con trigo. Hubo una expansión principalmente por un incremento de la superficie cultivada en secano, en comparación con la campaña 2020/21, lo que fue motivado por la humedad inicial del perfil al momento de la siembra y también por el interesante precio del cereal.

De la superficie total, aproximadamente el 15% se habría destinado a cobertura y menos del 3% se estima como pérdida, por lo que quedaron a disposición 7.300 hectáreas. A lo largo de diciembre concluyó la cosecha del cereal, con una estimación de rendimiento promedio en la provincia de 28,9 quintales por hectárea (qq/ha), considerando tanto rindes bajo riego como en secano. Esto arroja un volumen de producción de 21.100 toneladas.

Las precipitaciones acumuladas durante el último trimestre superaron al promedio histórico en la región centro y en el sur provincial, algo que no ocurrió en los departamentos del norte.

Los cultivos de verano

En cuanto a la actual campaña gruesa, en maíz, hacia fines de diciembre el 97% de los lotes proyectados ya se encontraban en pie y, en comparación con el mes de noviembre, el estado general del cultivo estaría empeorando, según la Bolsa cordobesa.

La soja también ya está prácticamente toda implantada y ocupa unas 153 mil hectáreas. El estrés hídrico y las altas temperaturas 
de enero afectaron su estado general, que está en franco deterioro, con más lotes en condición regular respecto al mes anterior.

El sorgo registra un avance de siembra del 95%. El 29% de la superficie en pie está en estado 3, cuando el punto de crecimiento cambia de vegetativo a reproductivo. El 71% restante atraviesa el estado 5, etapa con todas las hojas totalmente expandidas.

La siembra de maní culminó a principios de diciembre y el cultivo está en condiciones muy buenas, sin reporte de estrés hídrico.

Finalmente, el girasol atraviesa el período crítico para la definición del rendimiento, donde la ocurrencia de un estrés biótico o abiótico severo influiría sobre el rendimiento al afectar el número de flores (y la cantidad potencial de granos) y la expansión foliar.