Dos adolescentes puntanos, cerca de estudiar en el Colón

Van a ser meses de ansiedad para dos chicos de la Escuela Generativa de Arte y Danza “Etude l’art ballet” que podrían continuar sus estudios secundarios en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón y de esa manera acrecentar su sueño de ser bailarines profesionales.

Facundo Quiroga y Benjamín Cassisa, de 14 y 15 años, pasaron la primera instancia de la prueba de admisión para ingresar a la secundaria del mayor teatro de ópera del país. "Es muy exigente superar la primera parte, algo muy meritorio para los chicos que sienten que tocaron el cielo con las manos”, dijo Carla Celi, directora de la escuela, orgullosa de sus alumnos.

El sueño de los bailarines continuará a finales de este mes, ya en Buenos Aires, donde los alumnos deben completar la segunda etapa del ingreso y, en caso de aprobarla, prepararse para cursar a partir de marzo del año que viene como alumnos regulares del Colón. En ese caso, pasarían mucho tiempo dedicados al baile.

La perspectiva significa un rotundo cambio de vida para Facundo y Benjamín, quienes deberían radicarse en Buenos Aires, continuar sus estudios secundarios vía online y pasar largas jornadas de preparación. Por supuesto que antes de iniciar el trámite para el ingreso, las familias de los chicos dieron el visto bueno y se comprometieron a apoyarlos.

Hasta ahora, los dos adolescentes cursan la secundaria en la escuela generativa del barrio Cerro de la Cruz y mezclan clases de baile clásico, contemporáneo y folclórico con Matemáticas, Lengua y las Ciencias Sociales en busca de obtener el título de bachiller con orientación en danza que ofrece la institución.

Si bien hace 35 años que Celi tiene su estudio de danza en la provincia, hace cuatro que consiguió convertirlo en una escuela generativa. La institución es mixta, aunque a la directora le sorprendió desde un principio la cantidad de varones que se capacitan con ella.

El inicio del camino de Facundo y Benjamín hacia el Colón lo dio Paula Argüelles, una profesora del teatro porteño que viene con frecuencia a dictar seminarios a San Luis y vio en los chicos, mientras preparaban una pieza, un potencial especial. Fue entonces que le propuso a Carla (quien vivió hace años la experiencia de estudiar en el Colón) que los presente para la obtención de la beca en el Instituto Superior de Arte.

La profesora puntana describió a los becarios como chicos muy inquietos, que están todo el tiempo bailando, aunque el rasgo más fuerte que mencionó fue la responsabilidad. Agregó que son muy trabajadores y que durante los ensayos le piden constantemente más exigencia, algo que se incrementó desde que se enteraron que tendrían la posibilidad de viajar.

“A Facundo le gustaba el teatro y cuando conoció el mundo de la danza descubrió que los podía combinar; en cambio, Benjamín llegó a la escuela porque sus hermanitas ya estudiaban acá y quiso acompañarlas”, agregó la profesora.

Redacción/MGE