Las playas brasileras, con mucho sol y caipirinhas

Para los puntanos que se atreven a desafiar muchos kilómetros con el afán de reposar en playas de ensueño, siempre está latente Brasil, su aire cálido y los tragos de caipirinha. El lejano destino, a pesar de los impuestos que el gobierno nacional les cobra a los argentinos que eligen veranear afuera, está más vigente que nunca y dará pelea a Mar del Plata, Villa Gesell, Pinamar y demás ciudades locales.

Si bien en las empresas puntanas viajar hasta allá costará entre $150 y $170 mil pesos por persona, muchos sanluiseños tienen contactos con operadores brasileros y se animan a subir al auto, transitar miles de kilómetros y alquilar algún departamento en Camboriú, Florianópolis, Bombas y Bombinhas o Buzios.

Entre San Luis y Camboriú hay poco más de 3.600 kilómetros y allí una semana en una casa para 4 personas sale $71.000, con los impuestos incluidos, aunque algo alejado de la playa. Otro, de las mismas dimensiones y confort, a metros de la zona costera, asciende a $130.000. En Florianópolis, el costo básico de un departamento de 1 dormitorio va desde los $120.000. Mientras que aquellos más cercanos a la playa y de 2 habitaciones van desde los $160.000. Todos los inmuebles ofrecidos cuentan con cocina y todos sus mobiliarios.

Igualmente, para aquellos que quieran evitar el cansancio de conducir tantas horas, las empresas puntanas ofrecen paquetes en bus, media pensión, en un hotel de 3 estrellas en Canasvieiras a $150.000. Las opciones en busca de las playas brasileras son amplias y todavía hay tiempo de hacer las reservas y empezar a pagar por el merecido relax.