Lahila Berardi
Coaching
¿Cómo hacer el balance del año?
¿De qué manera culmina mi año? Esta es una pregunta que aparece en nuestras mentes cuando llega el mes de diciembre y necesitamos responderla o analizarla. Esto sucede en medio de todas las actividades a desarrollar, del cansancio que implica estar finalizando un año y lo que en realidad queremos hacer es nuestro balance de fin de año, y posiblemente la razón de hacerlo es porque sentimos que llegamos al final de algo o ponemos fin a distintas situaciones y queremos dar inicio a una reflexión acompañada de una actitud de esperanza para el año siguiente.
¿Qué es un balance?
Cuando hablamos de balance hacemos referencia a evaluar situaciones, acciones, hacemos una evaluación de todo lo sucedido durante ese año o tiempo en donde tenemos en cuenta los objetivos logrados y los que quedaron pendientes. Debe ser mirado como una herramienta o paso previo para planificar las metas del próximo año. Esto nos permite reconocer objetivos que hemos logrado, poder reflexionar, evaluar sobre aquellos que no hemos podido cumplir y sus motivos, algo que nos facilitará un aprendizaje para el logro. Pero siempre es desde un lugar positivo que nos genere la motivación para seguir cumpliendo con lo requerido.
Puntos a tener en cuenta:
Identificar si es necesario hacer el balance de fin de año: debemos saber el para qué lo hacemos.
Para dar comienzo a nuestro balance es necesario saber desde qué lugar voy a hacer mi evaluación, desde un lugar con actitud positiva y gratitud o desde una posición negativa o víctima de todas mis situaciones vividas.
No hay que plantear el balance personal midiendo los resultados como una empresa, es decir, midiendo el resultado como pérdidas o ganancias.
Hacer una lista de todas las cosas positivas que hemos aprendido y en todo lo que nos queda por aprender.
Algunas preguntas que pueden ayudarte a reflexionar son las siguientes:
• ¿Cuál sería la finalidad de hacer mi balance?
• Lo que conseguí este año ¿era lo que había planificado?
• ¿Qué me gustaría conseguir para el año siguiente?
• ¿Qué es más importante? ¿Mi vida personal o laboral?
• ¿Mi núcleo familiar sigue siendo el mismo o cambió?
• ¿Me hice tiempo para mí, para disfrutar de lo que me gusta?
• ¿Qué necesito realmente? ¿Qué me haría feliz conseguir?
• ¿Para qué quiero conseguir lo que me propuse como meta?
• ¿Qué aprendizaje tuve de todas las cosas malas que tuve?
• ¿Por qué no conseguí lo que quería? ¿Cuánto dediqué a conseguirlo?
• ¿Cómo puedo hacerlo mejor? ¿Qué cosas modificaría?
Realizar balances a fin de año suele abrir la puerta a la frustración y angustias para muchos, sobre todo cuando nos damos cuenta de los objetivos que no se cumplieron, personas que ya no están con nosotros y los vínculos que se rompieron.
Lo importante es saber que más allá del logro obtenido, es posible que, por la marcha de los acontecimientos, los cambios y los distintos contextos, algunos de los objetivos no llegaron a concretarse, entonces podemos observar esta situación de tres maneras:
• Lo negativo: lo que no pudiste alcanzar o cumplir.
• Lo positivo: enfocándote en todo lo que sí concretaste.
• La visión alternativa: qué siento y qué puedo hacer mejor.
Más Noticias