Voluntarias de Daract aprenden a coser para reparar ropa y donarla

Voluntarias de un ropero comunitario de Justo Daract comenzaron a capacitarse en costura, con el apoyo de un técnico, y ya reparan la ropa que los vecinos donan. Además, con algunas telas que recibieron están confeccionando mochilas para entregárselas a las familias que las necesitan para el comienzo de las clases.

“Desde el año pasado teníamos el objetivo de armar un tallercito que no solo sirviera para arreglar las prendas, sino que también ofreciera un oficio para las mujeres que estén interesadas en aprenderlo”, comentó Vilma Quiroga, una de las integrantes del grupo.

Hasta el momento ya adquirieron una máquina modelo Overlock de tipo industrial y otra recta más simple. Hay otros equipos disponibles, pero para que puedan trabajar todas juntas necesitan un espacio más amplio y por eso empezaron la búsqueda.

“Una de las chicas la tenía guardada. La reparamos y le estamos dando uso. Estamos muy agradecidas con Ricardo Orsa, quien colabora dándonos las clases de manera gratuita por la siesta. Luego, las chicas que quieran pueden venir a aprender y tener su salida laboral, porque por el alto precio de la ropa cada vez más gente prefiere arreglarla”, aseguró.

Las mujeres se reúnen en dos turnos, un grupo por la mañana y otro por la tarde. Son un total de diez y se dividen porque tienen un salón pequeño.

“Con jeans que teníamos y que no podían reutilizarse, empezamos a hacer mochilas y estamos armando bolsos y chalecos para los compañeros del Plan de Inclusión Social que quieren renovar su vestimenta. Esto se convirtió en una red de ayuda, porque la misma gente que se lleva algunas cosas después también nos trae otras”, sostuvo.

Próximamente, comenzarán a recibir prendas para arreglar y cobrarán un monto moderado por eso, lo que les permitirá recaudar fondos para costear los gastos del negocio que utilizan en la actualidad.

Quienes deseen sumarse a colaborar pueden acercar ropa usada, nueva o telas al barrio 27 Viviendas sobre la calle Belgrano, de 8 a 10:30 y de 15 a 18. “Tenemos un registro de las familias que sabemos que necesitan, así que arreglamos los útiles. Las carpetas las volvemos a forrar y quedan hermosas”, sostuvo Quiroga.