Juzgan a un hombre que mató a otro tras hallarlo durmiendo con su ex

Este lunes, la Cámara Penal 1 de la ciudad de San Luis comenzó a juzgar a Sergio David Sánchez por el homicidio de Leandro Rafael Aramburu, quien fue atacado salvajemente en una casa abandonada en 25 de Mayo y avenida Lafinur el 30 de julio de 2020. La víctima perdió la vida tres días después de la agresión por los daños irreparables que le generó el acusado con un fierro. Ambos se encontraban en recuperación por adicciones en la fundación Manos de Jesús y el conflicto se habría desatado luego de que Sánchez habría encontrado a Aramburu durmiendo junto a María Celestina Ortega, de 20 años, con quien el acusado habría tenido una relación.

La audiencia estuvo presidida por el juez José Luis Flores y lo acompañaron sus pares Julio Fernando de Viana y Adriana Lucero Alfonso, quienes escucharon las presentaciones que impulsaron el fiscal de Cámara Fernando Rodríguez y el defensor oficial de Sánchez, Emiliano Sala.

Rodríguez fue contundente en su exposición y dejó en claro que para el Ministerio Público que representa, “no hay duda sobre la autoría del acusado en cuanto al hecho”, soltó. Además, lo tildó como penalmente responsable del homicidio.

En cuanto a la calificación legal solicitada por la Cámara, le detalló a El Diario que será “Homicidio calificado por el artículo 80 del Código Penal por la alevosía (cadena perpetua)”. Aunque refirió que, para probar la culpabilidad de Sánchez ante el tribunal, solicitó la testimonial de al menos 5 personas para hoy. 

Sala argumentó que su defendido “actuó ante un hecho imprevisto, desconocido y sorprendido, ya que encontró a su novia acostada con Leandro. Esta sorpresa significó su accionar de un modo irreflexivo”, detalló.

Refirió que hasta escasos días antes del hecho, “Ortega tenía una relación sentimental con Sánchez y estaba embarazada. El hijo que esperaba era de mi defendido. Ante tales circunstancias, él actuó”, se excusó.

El letrado opinó que el encuadre en la calificación dada por la Fiscalía no era el adecuado y mencionó que “no existen circunstancias agravantes en los términos del artículo 80 del Código Penal Argentino”.

Jennifer Cataffi fue la única testigo que declaró en el debate oral. Se trata de la secretaria de la fundación, quien detalló que “ambos llegaron a la institución por problemas de adicciones y estaban en situación de calle”, precisó.

Además, contó que “los dos fueron reincidentes, ya que en algún momento se fueron y luego volvieron; de igual manera eran dos personas muy tranquilas”.

También, destacó que entre Sánchez y Aramburu nunca hubo un inconveniente y la conducta de ambos era muy buena.

Está previsto que el debate se reanude durante la jornada de este martes a las 10 y se aguarda la palabra de 5 testigos.

 Redacción / NTV