Dicen que los productos para celíacos suben más que el resto

Por la inflación y la suba de los costos de los insumos, no solo aumentó el pan en los negocios locales. Los productos para celíacos también incrementan sus precios de manera constante, y a los comerciantes y emprendedores que los elaboran cada vez se les hace más difícil mantener el stock porque no pueden reponer la materia prima.

Graciela García, una vendedora de las ferias de la plaza San Martín, comentó que al no ser una empresa grande le afecta en gran medida. “No podemos cobrar tanto y es difícil encontrar distribuidores en Villa Mercedes. Tratamos de tener los productos a un costo lo más accesible posible, porque también sufrimos la celiaquía y sabemos lo difícil que es”, dijo.

Además, mencionó que no es habitual vender el pan por kilo, sino que elaboran en molde, bollitos de manteca, para hamburguesas y parten desde los $280.

“El maple de huevo está a $550 y la mayoría de las recetas lleva mucho, así que vamos a tener que aumentar nuevamente en estos días. En general subimos $10 por unidad”, detalló la mujer.

Karen Mansilla, otra de las emprendedoras consultadas, manifestó que nota demasiado la suba y cada vez se le hace más complicado tener stock. “Subió la carne, las verduras, en repostería el dulce de leche, el chocolate, la crema y fue todo muy de golpe, sumado a que todo tiene que ser libre de TACC (trigo, avena, cebada y centeno), y si bien compro al por mayor, es difícil”, sostuvo.

Del mismo modo, explicó que para los clientes resultan muy abruptos los cambios en los valores, ya que antes solían ser graduales, entonces se sienten en el bolsillo. “Hay personas que me compran todas las semanas, así que trato de que no les afecte tanto. Lo que más caro está ahora son las pastas, entre $300 y $600 el kilo; y en lo dulce, las tartas y las tortas, que varían según los tamaños. Hago cosas individuales y otras grandes, porque en algunos casos es uno solo el celíaco y en otros son familias enteras”, aseguró.

Por otro lado, Érica Giménez, que trabaja en una rotisería, coincidió en que su negocio se ve afectado por el incremento de la materia prima. “Por ahí comparás un kilo de pan común con el que debemos comer nosotros y es muchísima la diferencia. En nuestro caso trabajamos todos, con mi pareja hacemos las comidas y mis hijos hacen el delivery”, contó la mujer.

Soledad Colombo, quien está al frente de la asociación "Villa Mercedes sin Gluten", contó que desde los distintos grupos siempre luchan por precios más equitativos de los insumos que hay en las góndolas. En cuanto a las obras sociales, señaló que el monto que otorgan para comprar harinas es de $2.672 por mes. “Suben todos los insumos porque los productores tienen un costo elevado para hacer los estudios y las certificaciones que piden para salir a la venta, así que a los emprendedores se les complica no subir sus valores”, agregó.

Redacción/MGE