Capas del aleteo de un pez que busca la vigencia: muestra de Susana Sendón

Como el salmón que nada contra la corriente para volver al hogar a aparearse y mantener viva su especie, el ser humano peregrina por tierras extrañas, sentimientos nuevos y géneros artísticos para encontrar su inspiración. Lejos de la concepción divina de la palabra, el objetivo de este camino sin final aparente es para Susana Sendón permanecer vigente.

“Peregrinos” es la cuarta exposición que realiza la artista plástica de manera individual en la Calle Galería de Arte en 615 Café. La muestra la componen 17 cuadros que hizo en soledad y uno colaborativo. Estará disponible hasta el 4 de junio.

“Pensé en las distintas peregrinaciones que casi todos hacemos en nuestra vida. Lo primero que se me ocurrió es ese viaje que realizamos los artistas, llamado ‘numen’, en busca de la inspiración, y encontrar eso es muy importante para nosotros”, profundizó la pintora.

Lo segundo que le vino a la mente a la mujer es la idea del movimiento migratorio de los peces, como el salmón y el koi (un tipo de carpa asiática), que nadan río arriba. A partir de allí, las obras combinan rostros humanos con cuerpos de vertebrados acuáticos en plena tarea.

Para representar a sus criaturas en acción, la pintora recurrió al esgrafiado, una técnica sustractiva que se caracteriza por el trabajo en capas, con una base de colores o blanco, que luego es cubierto con tinta china negra. 

“Esta técnica me permite ir escarbando en la tinta para que aparezca en la obra. Pero también escarbé en la historia e investigué  para realizar mis piezas, así que todo tiene simbolismo”, contó la expositora.

Esgrafiado

Día: Hasta el 4 de junio

Hora: De 8 a 22

Lugar:  Café 615, Rivadavia 615

Entrada: Gratis

En la inauguración, Susana propuso realizar un rompecabezas con relatos de artistas locales y su movimiento. El centro de la pieza es un pez que tiene rostro de espejo: “Para que los peregrinos se vean al pasar”, detalló la artista plástica. Al fondo lo componen fragmentos individuales que fueron pintadas por los colegas asistentes a la inauguración. La iniciativa resultó en una obra colectiva que bautizaron “Todos somos peregrinos”.

Una de las asistentes, una artista ucraniana y amiga de la expositora, utilizó el amarillo y azul para escribir un poema en castellano y ucraniano. La pieza está abollada y representa lo que la guerra con Rusia le hace a su nación.

“Cada uno contó algún peregrinar que les tocó de cerca, ya sea propio o ajeno”, explicó la mujer de 75 años para quien su mayor viaje no fue un momento preciso de su vida, sino el amoldarse al cambio constante de estructuras y lógicas de las distintas épocas que atravesó. “A mi edad el adaptarme se volvió una necesidad”, finalizó.

Redacción/MGE