Barrio República: hicieron un censo habitacional específico

Los vecinos del barrio República tuvieron dos censos este año: el relevamiento nacional, coordinado por el Indec, y otro que fue específico para la vecindad, que se concretó a principios del mes por organizaciones sociales, el Ministerio de Desarrollo Social , la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU) y los propios vecinos. Este relevamiento particular tuvo el objetivo de detallar la cantidad de casas ocupadas y registrar diversas necesidades que atraviesa la barriada del oeste de la ciudad.

“Meses atrás hicimos un censo catastral para identificar cada vivienda. Hace unas semanas, desarrollamos un relevamiento habitacional para ver las condiciones de cada familia y las necesidades que hay de escolaridad y de salud. Fuimos 140 voluntarios quienes trabajamos en esta tarea”, detalló el viceministro de Desarrollo Social, Alan Sosa Tello.

Las acciones fueron ejecutadas por una mesa de integración que trabaja por la urbanización del barrio. En ese grupo participan el gobierno provincial, el Municipio, organizaciones sociales y los propios vecinos. “Es una mesa democrática, llena de respeto y de mucha lucha comunitaria, por el bien de la gente”, resumió el funcionario.

Ester Anci, vecina que administra un comedor que lleva el nombre del barrio, forma parte de la mesa y participó como censista. “Fue un relevamiento sociohabitacional, que abordaba muchas áreas: familia, ambiente, economía, cultura, salud y educación”, enumeró.

El operativo se realizó entre el 9 y el 13 de mayo, en jornadas que se extendieron de 9 de la mañana a 18. La iniciativa tuvo una segunda etapa este fin de semana, para completar aquellas viviendas a las que no habían llegado. Hasta el cierre de esta edición no contabilizaban resultados preliminares.

Los vecinos fueron capacitados por la SISU, que les proveyó de una app específica para efectuar la carga de datos. “En este caso lo bueno es que las entidades públicas y nosotros, desde los comedores y merenderos, también podemos tener acceso a la información del barrio”, detalló Anci.

“Es un lugar con perspectiva de género, ya que la mayoría de quienes lo habitan son mujeres solas o jefas de familia. Además, la zona tiene más de 70 hectáreas, divididas en dos partes: 35 de un lado y 40 del otro. Queremos saber realmente cuántas viviendas hay habitadas y cuantas en construcción”, precisó la vecina.

“Es la quinta vez que hago relevamientos de este tipo. Lo que más surge no es tanto lo económico, creo que lo que hace más falta es la contención social. Aquí hay muchas mujeres solas, adultos mayores, ancianos y niños con discapacidad, y hay mucho analfabetismo, porque las mamás no pueden mandar a sus hijos a la escuela”, describió.

El censo tiene un beneficio extra, recordó Anci: pueden solicitar el certificado de vivienda familiar. Este documento sirve de título suficiente para la acreditación de domicilio legal o fiscal ante cualquier autoridad pública nacional, provincial o municipal, entes y empresas privadas. También permite solicitar y acceder a servicios públicos, además de obtener claves de CUIT y CUIL para solicitar prestaciones de salud, previsionales y educativas.

Es tan solo una parte del trabajo de la mesa de integración que seguramente tendrá dos años movidos: el viernes pasado iniciaron oficialmente las obras por la urbanización de la barriada.