Mujeres marcharon por sus derechos y en contra de los femicidios

La capital de San Luis quedó copada por una oleada de mujeres que salieron a las calles en una nueva edición de la marcha del movimiento #NiUnaMenos, que este año cumplió siete años. Reclamaron por sus derechos y exigieron medidas para frenar los femicidios, aunque un grupo minoritario provocó desmanes.

Entre las diversas consignas que se hicieron escuchar este viernes por la tarde, sonaron los pedidos de justicia para Marilyn Cejas, Magalí Morales y Johana Galeano, todas víctimas de la violencia.

Si bien la convocatoria era abierta para las mujeres en general, la marcha contó con diferentes facciones que realizaron recorridos distintos.

Una de ellas se concentró en el Centro Cultural "José La Vía", sobre la avenida Lafinur, desde donde salió la caravana mayoritaria en dirección al oeste. Las cifras preliminares indicaban que la convocatoria reunió a unas 500 personas.

El recorrido involucró el paso por las calles Bolívar hasta San Martín y de allí dieron una vuelta completa alrededor de la plaza Pringles. El punto de finalización fue en la ex Terminal de Ómnibus, ubicada sobre la avenida España, entre las calles Rivadavia y San Martín.

Daños y destrozos

Otro grupo, que mostró una actitud más hostil durante la séptima edición de #NiUnaMenos, optó por seguir otro recorrido en calle San Martín. Inició los desmanes en las paredes del edificio municipal. 

Una veintena de feministas autoconvocadas por la liberación caminaron hasta la iglesia Santo Domingo, donde rompieron vidrios e hicieron pintadas. Luego, se dirigieron en contra de la calle 25 de Mayo hasta el Poder Judicial: ahí tiraron las vallas, destruyeron vidrios y pintaron. Siguieron la caminata por Rivadavia, donde tiraron las dos garitas policiales y al llegar a la Catedral, hicieron caer las vallas, rompieron el candado de la reja y prendieron fuego. A los minutos llegaron la Policía y los Bomberos.

Este grupo siguió su marcha por Rivadavia hacia la iglesia Universal, donde prendieron fuego. Al llegar al Sanatorio Rivadavia encontraron custodia policial. Decidieron dirigirse hasta la Uocra; en el gremio rompieron todos los vidrios y quemaron bolsas con residuos.