George Borden y sus revelaciones mágicas

Tras un grave accidente en moto que lo dejó tres meses en coma y un año internado, Jorge Eduardo Coronel tuvo una revelación. Sabía que esa experiencia había llegado para hacerle valorar las cosas simples de la vida. Mientras estuvo en el hospital, se dedicaba a recorrer las habitaciones de otras personas que estaban internadas como él para llevarles risas y un poco de su magia.

Si bien hacía 10 años que estudiaba el arte de la ilusión, fue en ese momento, que describe como metafísico, que decidió crear a su actual personaje: George Borden, un mago que lleva humor y mucho amor a grandes y chicos. Este viernes a las 16:30 en la sala Amigxs de Merlo, en Presbítero Becerra 540, se verá parte de ese ilusionista. La entrada cuesta entre 300 y 500 pesos, según lo considere el público.

Un viaje con su grupo de scouts llevó a Coronel a conocer a sus 10 años las sierras merlinas. Lo que no sabía era que 26 años después iba a despertar de un coma con la ilusión de estar caminando por los arroyos de ese lugar. Pero esa sensación se le hizo carne y luego de su recuperación, decidió que era la Villa de Merlo el lugar donde quería pasar sus días.

“Mientras estaba en coma soñaba que caminaba por los paisajes de Merlo. Entonces cuando desperté me decidí a hacerlo. Mis amigos me decían que iba a estar tres años sin caminar", sostuvo el mago.

Producto de su accidente, Jorge tuvo un problema muy grave en una de sus piernas. No se la amputaron porque los médicos pudieron hacer un proceso con células madre para curarla.

“Pero mientras estaba internado estuve un tiempo muy largo solo, porque había entrado muchas veces al quirófano y sufrí enfermedades intrahospitalarias que me tenían guardadito. Cuando pude salir a andar por las otras habitaciones, saltando en una pata —dijo—, lo que me pasaba es que a la mañana lloraba por lo que había hecho para estar en ese hospital y a la tarde salía a dar ánimo, porque siempre hay gente que necesita una mano”.

Coronel había estudiado magia; sin embargo, nunca se dedicó de lleno a esa profesión. “Tuve la fortuna de aprender de grandes artistas como Henry Evans, que es un triple campeón mundial de magia y es argentino. Pero por ese entonces aún no llegaba mi personaje", recordó.

Cuando en el hospital empezó a ir a las habitaciones y hacía reír a los chicos, nació George Borden, un nombre en honor a los magos anglosajones. El apellido está puesto en honor a Alfred Borden, el personaje de la película "El gran truco”.

Luego de esa experiencia reveladora, Borden comenzó a trabajar como mago y a realizar animaciones en fiestas infantiles y reuniones. En el trabajo diario conoció a la Red MASO, una ONG de magos solidarios repartida por varios lugares del mundo. "Tienen una escuela de magia en Santiago del Estero y tenemos pensado salir de gira por escuelas rurales en agosto”, aseguró.

Sobre el show de hoy, que ya pasó por varios lugares de la localidad, Borden aseguró que es un resumen de toda su carrera, basada en la risa y alegría de sus espectadores. "Como soy humano tengo cosas malas, pero también un montón de cosas buenas para los demás; una de las cosas buenas que me ha regalado la naturaleza o Dios es el poder hacer reír”, expresó.