Cuando lo que asusta es la Justicia y la obra pública

Los diputados radicales Luis Lucero Guillet y Víctor Manuel Sosa emitieron esta semana un documento en el que repudian las “acciones desestabilizadoras” del Poder Ejecutivo provincial que, aseguran, busca "socavar” la autonomía municipal de El Trapiche y de su intendente Juan Manuel Rigau.

Primero hace mención a los recientes incendios ocurridos en la localidad y en los que existe una investigación judicial en curso que apunta, con toda lógica, a intentar encontrar a los responsables del siniestro. Sin embargo, parece que a algunos este accionar judicial los pone nerviosos y apelan a la defensa remanida de que todo responde a una maniobra política.

Pero más allá de esta victimización, lo curioso es que en el texto también acusan al diputado provincial Marcelo Páez Logioia de actuar como un intendente paralelo. ¿La razón para semejante aseveración? Solo el hecho del cumplimiento de sus funciones como legislador por el Departamento Pringles, en el que se proyecta junto al gobierno provincial obras por casi 500 millones de pesos que beneficiarán a los vecinos y vecinas de El Trapiche.

Las mejoras, que justamente no discriminan por el color político del Municipio, consisten en la ampliación de la planta potabilizadora de Río Grande y la instalación de la red de gas natural, proyectos que implican mejoras de base, a largo plazo, y de baja visibilidad. Es decir, de poca "rentabilidad" electoral.

“Basta de acciones golpistas, desestabilizadoras y de atropellos. ¡Respeten la democracia!”, cierra de manera grandilocuente el documento.

Cuando lo que asusta es la Justicia y la obra pública.