No declaró el acusado de vender droga en Quines

Catriel Alberto Rosales tuvo la oportunidad de declarar ante el juez Federal de San Luis, Esteban Maqueda, pero el joven que está acusado de comercializar drogas en su vivienda, en Quines, se abstuvo. Lo hizo bajo el consejo de su abogado, Álex Ibáñez, quien consultado por El Diario, refirió que desde el martes el magistrado tiene hasta diez días hábiles para resolver la situación procesal de su defendido.

Rosales, quien tiene 22 años y trabaja como jornalero, fue arrestado el viernes cuando investigadores del Departamento de Lucha Contra el Narcotráfico lograron desbaratar su negocio. Los pesquisas realizaron tres allanamientos simultáneos, uno de ellos fue en la casa del acusado, ubicada en la calle Valverde de Fresno sin número, y los otros dos en domicilios que pertenecen a familiares.

Ibáñez señaló que durante la audiencia de indagatoria se ventilaron los detalles y las pruebas que constan en la causa. “No hay tantas pruebas como pareciera. Se lo acusa de comercialización. Lo que pudimos conocer en la audiencia es que lo estaban investigando desde abril y que desde esa fecha hasta entonces la Policía solo detectó dos ‘cortes’, así se le llama en la jerga a las personas que se interceptan y que supuestamente han comprado sustancia en el domicilio investigado”, explicó.

Según un informe que emitió el Departamento de Lucha Contra el Narcotráfico, tras los allanamientos lograron secuestrar 57 envoltorios de nylon con flores de marihuana picadas, 159.340 pesos que creen es la recaudación de la venta ilegal, 8 celulares, un envoltorio de nylon con cocaína y un trozo de marihuana compactada que pesó 438 gramos. Los procedimientos comenzaron cerca de las 10 de la mañana y participaron efectivos de Narcotráfico con perros detectores, del grupo especial COAR, de la Policía Científica, de la División de Respuesta Inmediata Motorizada y de la Unidad Regional de Orden Público (UROP) 5.

Por último, Ibáñez resaltó que parte del dinero incautado pertenece a ahorros de los hermanos de Rosales. “En la casa viven cinco o seis hermanos en total y por ejemplo había 70 mil pesos que eran parte de los ahorros de una de ella, quien cobra una pensión”, señaló.

Según estimó el personal antidrogas, la marihuana incautada sería suficiente para la elaboración de 1.602 dosis, que en la venta al menudeo valdrían unos 891.000 pesos mientras que la cocaína sería suficiente para armar 18 dosis, que en la calle tendrían un valor aproximado de 36.000 pesos.