Las "Pibas" están en una semana muy especial: el ascenso espera

El domingo a las 17 San Luis Fútbol Club recibirá a Sarmiento de Junín por la 20ª fecha de la Primera B del fútbol femenino de AFA y a tres fechas para el final del campeonato, las "Pibas" se relamen con una definición anticipada: un empate las coronará como campeonas y les dará el ascenso directo para jugar en 2024 en la A, con Boca, River, Racing, San Lorenzo, Independiente, UAI Urquiza y el lote de selectos equipos de la máxima categoría del fútbol argentino.

"Las finales se ganan haciendo goles", afirma y se ríe Daiana Alaniz, la delantera puntana que es capitana del plantel. El partido ante las juninenses no es una final en sí misma, pero eso representa para el plantel que dirige Carlos Casteglione. Aún duele esa caída del 6 de agosto en suelo bonaerense, por 2 a 1, la única derrota de San Luis Fútbol Club en su corta pero increíble historia.

"Queremos ascender con nuestra gente, vivimos una semana especial", agrega Amira Camargo, la volante puntana que es vicecapitana.

Las futbolistas fueron pesadas en su llegada al Ave Fénix, después del lunes de descanso, y "todas están óptimas, con un gran cuidado personal", indica Romina Godoy, la nutricionista del plantel.

A las 10 salen del gimnasio tras un bloque de 45 minutos de actividad, entre acciones preventivas y de fuerza. Se detienen, responden las inquietudes periodísticas con una sonrisa amplia y salen disparadas hasta la cancha de césped sintético, donde Casteglione y Samanta Montero ya diseñaron conos y cintas para diagramar la actividad en campo, basada en aceleración y desaceleración con cambio de dirección: seis bloques de 6 minutos cada uno, con dos bloques de tareas con jugadas en espacios reducidos y un bloque analítico.

"Esperamos coronar este domingo, es un partido que todas queremos jugar", anuncia Mariana Zárraga, la mexicana que defiende el arco puntano. Un arco que apenas recibió 13 goles en toda la temporada, con Mariana, Gabriela Silva y Jésica Arce debajo de los tres palos, y el seguimiento de cada movimiento del entrenador de las 1, Gastón Herrera.

"Tengo ganas de meterme a la cancha ya, pero sé que las chicas van a dar lo mejor, como lo vienen haciendo hasta acá y vamos a festejar todas juntas", asegura Laura Romero, la goleadora de este plantel que se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y está en proceso de rehabilitación, en el día a día con el kinesiólogo Lucas Godoy, en un cuerpo médico que lideran los doctores Sergio Porporatto y Fernando Alday.

"Hay que manejar la ansiedad y para eso, como hoy les dijo nuestro DT, hay que entrenar al máximo y dar lo mejor en cada día de la semana", apunta Montero, asistente técnica.

"El sábado ante Atlanta (triunfo 3 a 0) me cuidé un poco, tenía 4 amarillas y no quería perderme este partido con Sarmiento, que para nosotras es el partido que queremos jugar y en el que queremos ascender", enfatiza Florencia Cordero, la "Maga" de La Toma.

Los preparadores físicos Kevin Pizarro y Marcela Aballay ordenan la tarea específica. Cada jugadora con su GPS. "El rendimiento del torneo luego merecerá un análisis detallado, pero el crecimiento individual y colectivo de las jugadoras es muy importantes", indica Pizarro, y Aballay dice que "esto que está a punto de pasar es mérito del trabajo de las chicas, que creyeron en ellas y en el trabajo".

Rubén Francisco Barroso y Belén Vílchez, desde la utilería, tienen una ansiedad que se respira en el ambiente. "Queremos que el domingo llegue ya", coinciden, mientras Agustín Carrizo filma cada detalle de la práctica para el posterior análisis del cuerpo técnico.

Todo está en su lugar. No pasa nada que no haya sucedido hasta acá: el plantel entrena enfocado en el próximo objetivo. Y lo que viene es Sarmiento, con el título de campeón y ascenso a un empate de concretarse.