Los 80 del "Coco"

“Un elissir”. La frase, ejecutada en una entrevista periodística hace ya unos años, en referencia a la calidad de un producto particular de una marca de whisky, se viralizó en las redes, a tal punto que hasta los jóvenes de España, en la actualidad, la utilizan sin saber quién es el personaje en cuestión. Pero se divierten, igual. Ese sujeto es Alfio “Coco” Basile, un histórico jugador y técnico tanto a nivel clubes como en la Selección. Hoy celebra 80 años.

El “Coco” era un tipo sencillo. Basile había obtenido la Copa América de 1991 y estaba acompañado de su fiel amigo, Rubén Osvaldo “El Panadero” Díaz. Estaban en el Aeroparque “Jorge Newbery” de Buenos Aires, un día de mayo de 1992, esperando por algún viaje o a alguien. Un padre impactado por esa presencia, e hincha fanático de Racing Club, mandó a sus dos hijos mellizos para que consiguieran un autógrafo. Era una hoja blanca, quizás de algún folleto todo doblado en pliegos hasta formar un cuadrado desprolijo. “¡Uy, nos vieron! Hasta los pibes nos vienen a saludar…”, dijo palabras más, palabras menos. “El Panadero” lanzó una risa y se quedó en un costado, como un ninja que busca desaparecer mágicamente de la pelea, que, intuye, podría perder.

Pasaron los saludos y las felicitaciones por la obtención del título con la Selección Argentina, y llegó el momento de pedir la firma. “¿Y qué pongo? ¿Qué escribo?”, respondió ante la petición. Finalmente, hizo un garabato, que pareció una firma, y saludó. Se lo notaba incómodo. No era lo suyo. Sin embargo, se mostró correcto ante esa situación y siguió con lo suyo. En 1993, al año siguiente de ese encuentro, repitió la obtención del título con el conjunto “albiceleste”.

Pero también tuvo un paso por otra camiseta con los mismos colores que Argentina. Fue un recordado defensor y líder del mejor Racing Club de la historia que conquistó el campeonato de Primera División de 1966, la Copa Libertadores de 1967 y la Copa Intercontinental que el equipo de Avellaneda le ganó al Celtic escocés ese mismo año. El equipo de José.

Como entrenador de la “Academia” de Avellaneda, logró el ascenso en 1985, sumó al club la primera Supercopa Sudamericana

en 1988 y la Supercopa Interamericana 1988.

Un brindis para el “Coco” con un Blue Label. Porque ese se saborea, la etiqueta negra se toma. Así lo definió.