Alumno de la UNSL competirá a nivel nacional en el Balseiro

Uriel Miralles, estudiante de la Licenciatura en Biotecnología de la UNSL, busca cerrar el año con un buen de-sempeño en el concurso nacional IB50K del Instituto Balseiro, que premia planes de negocios con base tecnológica y que se realizará mañana y el viernes en Bariloche. Miralles quiere repetir la buena performance de su proyecto

BioSpi, desarrollado junto a su colega Jeremías Conrero, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que quedó entre las tres mejores iniciativas en el mundial de biotecnología en París a principios de este mes.

El joven investigador de la UNSL detalló a El Diario de la República que BioSpi, que consiste en el desarrollo de una vacuna oral para pollos con usos para la industria avícola, fue seleccionada junto a otros nueve proyectos de todo el país. Hoy emprende viaje a Río Negro y mañana hará una defensa privada del proyecto frente al panel de expertos que ofician de jurado. El viernes se hará la presentación pública, donde se seleccionarán los tres proyectos más destacados, que se repartirán un monto total de 50 mil dólares para invertir en sus iniciativas.

“El jurado lo integran diferentes personalidades del ambiente científico, investigadores destacados del Balseiro y empresarios. De los diez finalistas, solamente los primeros tres se van a repartir los 50 mil dólares, pero habrá premios que aportan las instituciones que apoyan este concurso”, aclaró. Estos incluyen mentorías, becas de especialización, aportes de capital, asesoramiento y difusión.

A su vez hay un premio del público, el cual otorga a la iniciativa más votada 500 dólares y por el que Miralles pidió colaboración de la población de la provincia, que puede votar a través del link bit.ly/pepublico50k2023.

“Nos sentimos muy bien parados, muy confiados, pero cabe destacar que el estadio en que está BioSpi no es el mismo en el que están los proyectos con los cuales competimos, que ya se encuentran bastante avanzados tanto a nivel tecnológico como a nivel de negocios. Pero tenemos muy buenas expectativas con al menos poder volver con alguna premiación para poder seguir avanzando”, admitió con prudencia el estudiante de la universidad puntana.

Fue un buen año para el proyecto de Miralles y Conrero, que quedó seleccionado a principios de mes entre los tres mejores en el Mundial de Biotecnología en París. Mientras Miralles competirá en el Balseiro, Conrero sigue en Europa haciendo contactos para apuntalar la iniciativa.

“En diciembre vamos a estar bajando a tierra todo lo que nos pasó en París y lo que va a pasar ahora en Instituto Balseiro, para ver cómo vamos a conectar con los contactos que hicimos, instituciones y con los recursos que requerimos para realizar la siguiente etapa que es la prueba de laboratorio”, adelantó Miralles.

El investigador calculó que harán las pruebas de laboratorio en abril, por un período de seis meses, donde harán la síntesis de la vacuna y el desarrollo de la tecnología apropiada, para probar si lo que desarrollaron a nivel de ingeniería genética funciona. A su vez, buscarán iniciar una ronda de inversiones. Y el objetivo en 2025 será realizar las primeras pruebas clínicas en pollos.

Sobre el Instituto Balseiro

El Instituto Balseiro es una institución pública que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Fue creado el 22 de abril de 1955 por el impulso del físico cordobés José Antonio Balseiro, en San Carlos de Bariloche, según informó el sitio web del gobierno nacional.

Este fue el primero de los tres institutos de la CNEA (los otros son el "Sabato" y "Dan Beninson"), a los que se los reconoce como centros de referencia en la formación de profesionales en ingeniería, física y telecomunicaciones.

Las carreras que dicta el Balseiro actualmente son Ingeniería Nuclear, Ingeniería Mecánica, Ingeniería en Telecomunicaciones y la Licenciatura en Física. A su vez, se imparte la Especialización de Aplicaciones de la Tecnología Nuclear (Ceaten); maestrías en Ciencias Físicas, Ingeniería y Física Médica; y doctorados en Ciencias de la Ingeniería, Ingeniería Nuclear y Física.

Una de las características especiales del instituto es que las personas que ingresan a estudiar reciben becas de la CNEA para dedicarse de forma exclusiva al aprendizaje y se les facilita la oportunidad de residir dentro del campus, llamado Centro Atómico Bariloche (CAB). Además, se imparte enseñanza experimental, a través de prácticas en laboratorios de avanzada con equipamientos de última tecnología.