Central y Platense quieren abrazar la Copa de la Liga

Rosario Central y Platense jugarán este sábado a las 21 la final de la Copa de la Liga. La cita será en Santiago del Estero. El "Canalla" viene de dejar en el camino a River, mientras que el "Calamar" hizo lo propio con Godoy Cruz.

 

Los dos quieren la gloria, pero habrá lugar para un equipo. A priori, Central asoma como el favorito para quedarse con el título, pero para ello tendrá que estar concentrado para torcerle la muñeca a un ilusionado Platense, que nunca pudo subir al escalón más alto del podio. Para ir a una final del elenco de Vicente López hay que viajar muy atrás: en 1943 jugó el partido decisivo, pero no pudo ser. Después de empatar 0-0 con Huracán perdió 4-1 en córners a favor, una definición extraña, pero que le dio la corona al "Globo" en la Copa Adrián Escobar.

 

 Ronaldo Martínez. El artillero que tiene el "Calamar".

 

 

Central, si bien ganó la Copa Argentina en 2018, en campeonatos de AFA hace 36 años que no puede festejar. Aquel equipo de don Ángel Tulio Zof, allá por 1987, le ganó por un punto a Newell's y se consagró campeón.

 

Pasó mucha agua bajo el puente, tanto para Platense como para Central. Y hoy tienen la enorme chance de terminar con esa sequía.

 

Esta Copa de la Liga es muy atractiva y le da chances a todos los equipos, principalmente a aquellos que no son denominados grandes, aunque decir eso de Central, con la gente que lleva, sería una contradicción.

 

Miguel Ángel Russo le puso su impronta al "Canalla". Es un equipo que se siente cómodo sin la pelota y apuesta a la contra. Primero con el manejo de Ignacio Malcorra y después con la velocidad del colombiano Jaminton Campaz. Es un equipo prolijo, estructurado, donde muy pocos jugadores se salen del libreto. Russo, con un presupuesto austero, posó su experiencia y le dio un ADN muy particular y efectivo a los rosarinos.

 

Si Central es austero, Platense lo es más. Martín Palermo hizo magia. Sin jugadores de renombre, pero con una solidez defensiva en la que su arquero Ramiro

 

Macagno y su zaga central, compuesta por Gastón Suso e Ignacio Vázquez, se destacan, el equipo de Vicente López se ilusiona con tener su primera vez.

 

Santiago del Estero será testigo privilegiado de una final que no tiene a ninguno de los denominados grandes, pero que enfrenta a dos elencos que, con sus armas, se ganaron en muy buena ley el derecho de estar esta noche ahí.

 

Central quiere que sea un cuento del "Negro" Roberto Fontanarrosa. Platense, un tango del "Polaco" Goyeneche.

 

 

 Festejo. Oviedo le marcó a Central Córdoba.

 

Un puntano en la final de Santiago

 

Fabricio Oviedo pide cancha. El delantero de Concarán, quien juega en Rosario Central, es una de las cartas de gol que tiene Miguel Ángel Russo. El sanluiseño, goleador histórico de las inferiores del "Canalla", sueña con tener minutos en la final de la Copa de la Liga ante Platense.

 

Cuando empezó a jugar al fútbol en el barrio con amigos en su Concarán natal siempre soñó con ser jugador profesional, y ese sueño se fue cumpliendo de a poco. No fue fácil el camino. Del elenco del pueblo (EFI) y con solo 10 años emigró a Rosario. Dejó muchas cosas para perseguir su meta: familia, amigos, la escuela, el barrio. Pero a pesar de su corta edad, se animó al desafío y redobló la apuesta.

 

Hizo goles en todas las categorías, y muchos. Es un 9 que tiene el gol entre ceja y ceja, de esos delanteros que juegan mucho con el error del rival y que no dan por perdida ninguna pelota. De chico tuvo esa virtud, que de a poco fue mejorando, hasta convertirse en el goleador histórico de Central en las inferiores: 111 conquistas, cuatro más que Agustín Coscia.

 

Esos goles de toda factura hicieron que los entrenadores de Primera de turno lo tuvieran en cuenta. Carlos Tevez fue el que lo hizo debutar. Fue ante Quilmes por Copa Argentina; en ese partido el "Canalla" perdió por la vía de los penales, pero quedará grabado por y para siempre en Fabricio Oviedo cuando a los 23' del complemento saltó a la cancha para hacer su debut en Primera.

 

Hoy es la final. Central, que hace décadas que no sale campeón, está ante una gran chance. Y en ese plantel hay un puntano, Fabricio Oviedo, quien ya cumplió dos sueños: primero, debutar en un equipo de AFA; segundo, hacer un gol en Primera —se lo hizo a Central Córdoba de Santiago del Estero—. Ahora va por uno más grande: ser campeón.

 

 

Redacción/MGE