Blanco Año Nuevo

Cada 31 de diciembre se despide el año con una serie de rituales y uno de ellos es vestirse de blanco. Es una de las tradiciones más antiguas que, con el correr de los años, se implementó en nuestro país, trascendiendo la moda.

En sus orígenes, el Año Nuevo se conmemoraba en el mes de marzo, pero gracias al emperador Julio César, el primer día del año pasó a ser el 1° de enero (calendario juliano). La razón fundamental de esta decisión es que, en la antigua Roma, era en el undécimo mes (enero) cuando los cónsules asumían el nuevo gobierno. Por este motivo, enero era el mes dedicado al dios Jano, patriarca de los nuevos comienzos.

Vestirse de blanco en Nochevieja no es solo una declaración de moda; el blanco simboliza la pureza, la integridad, el nacimiento, ausencia de contaminación, alegría. Y respecto a energías e intenciones, representa claridad de objetivos y propósitos, se asocia con la mejora de y toma de consciencia, por ende voluntad y vitalidad. Brinda una sensación de calma, comodidad y esperanza. De alguna manera, se le dice al universo que queremos comenzar el año completa negatividad.

De hecho, no es un color en sí mismo, sino un tono acromático, que posee una luz compuesta por la suma de todos los colores. Y por ello se dice que atrae nuevas y buenas energías.

A la hora del outfit, se recomienda no optar blancos descoloridos, ya que pueden disminuir el impacto de su apariencia y, por consiguiente, la nueva energía positiva. Optar por blancos nítidos y vibrantes es lo ideal. Respecto a tendencias que podemos encontrar en el guardarropas, se puede optar por prendas de punto o hilo, también el lino en colores claros es una perfecta opción para la ocasión, por su frescura y ligereza.

Muchos optan por agregar a su atuendo un toque de color plateado o dorado (también tendencia este año que entra) en accesorios o alguna prenda; esto es para simbolizar la prosperidad y la abundancia, ya que en la antigüedad, el color amarillo por su parecido al oro y al sol, fue relacionado con la riqueza y la eternidad. Incluso, en algunas culturas, también se lo vinculó a la fertilidad. Debido a todo lo que representa el amarillo/dorado, es considerable un color favorable para vestir o sumar a fin de año. Para combinar estos colores, blanco, dorado o plateado, podemos usar negro o marrones, colores neutros que van a complementar un outfit perfecto para la noche o el día. Sin interferir en el protagonismo y el propósito del color principal.

Si se trata de accesorios, el mantra es “menos es más”. Evitar verse como un árbol de Navidad andante, eligiendo sabiamente los accesorios. Una buena oportunidad de utilizar el dorado o el plateado, otorgándole al color nuestros deseos, sería utilizar un collar o un par de aros, o un brazalete (tendencia 2024); la clave es elegir un solo accesorio.

Lo importante es celebrar estar vivos un año más. ¡Que el blanco ilumine el camino hacia un nuevo año lleno de posibilidades y prosperidad!