Enviaron a juicio a dos hermanos por un crimen
Para Jorge Escobar la fiscalía pidió 13 años de cárcel; para Pablo Escobar, 9. La víctima murió apuñalada.
Por una deuda de mil pesos de la venta de una campera. Ese es el motivo que podría llevar a los hermanos Jorge Daniel y Pablo Rafael Escobar a pasar 9 y 13 años en la cárcel respectivamente en caso de ser condenados por el homicidio de Jesús Eduardo Nievas, que les debía ese dinero y a quien hirieron de muerte en julio del año pasado en un barrio de Villa Mercedes. Este viernes el juez de Garantías 1, Alfredo Cuello, dirigió una audiencia de control de la acusación fiscal contra los dos imputados y ordenó elevar la causa a juicio, que se celebraría en los próximos meses.
El crimen ocurrió el miércoles 20 de julio alrededor de las 13, cuando los sospechosos fueron hasta la humilde vivienda que Nievas tenía en el asentamiento del Eva Perón 3. La víctima, que tenía 34 años y convivía allí con su pareja y un amigo, fue increpado por los Escobar por la deuda de dinero.
Hubo una discusión inicial en la que le cortaron una oreja a la víctima, que escapó a la carrera. Pero los agresores lo siguieron en la moto en que habían llegado, mientras el amigo que vivía con él corrió a pedir auxilio.
"Después, se armó un pequeño enfrentamiento de piedras y Nievas, cuando quiso huir, se cayó al piso. Ahí uno lo apuñaló y lo mató, mientras el otro estaba a las pedradas con los amigos del fallecido para que no fueran a defenderlo", detalló en su momento el fiscal instructor Maximiliano Bazla Cassina.
La declaración de los cuatro testigos presenciales determinaron que quien le asestó el cuchillazo fue Jorge, por lo que él fue imputado por "Homicidio simple" en calidad de autor, y su hermano, por el mismo delito, pero como partícipe necesario.
Al margen del relato de los testigos, parte central de la evidencia para incriminar a los Escobar fue el resultado de una prueba química que reveló la presencia de sangre en el manubrio de la moto en la que se movilizaban.
En la audiencia de este viernes, Francisco Assat representó a la fiscalía y la defensora Oficial Penal 1, Cecilia Mithiaux, a los imputados.
Según publicó la oficina de prensa del Poder Judicial, el primero hizo un repaso del hecho y enumeró las pruebas testimoniales y documentales ofrecidas. Sostuvo la calificación legal y explicó que para ambos imputados no encontró atenuantes, pero sí agravantes. Una condena anterior en uno de los casos y las circunstancias de tiempo y modo en la que ocurrió el crimen en el otro. Mithiaux, por su parte, no planteó objeciones y también enumeró la prueba ofrecida.
Tras escucharlos, Cuello tuvo por admitida la prueba y dispuso la apertura a juicio.
Redacción/MGE
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