La Escuela Provincial de Equinoterapia inició las actividades de 2023

 La institución ayuda, acompaña y contiene no solo a los jinetes y amazonas (como se les dice a quienes asisten a la escuela), sino a toda la familia con la realización de talleres de inclusión y de equinotutores. El objetivo de estas prácticas es integrar a padres, madres, abuelos y demás familiares en las actividades estipuladas”, mencionó con alegría José Rodríguez, padre del jinete Emiliano.

Un nuevo ciclo de actividades para las personas que asisten a la Escuela Provincial de Equinoterapia Terrazas del Portezuelo dio inicio ayer a las 8. El Centro de Equinoterapia La Pedrera, de la ciudad de Villa Mercedes, que es una extensión, hizo lo propio en simultáneo. En la jornada estuvieron los familiares, quienes llevaron a los jinetes y amazonas al primer encuentro. No faltaron la felicidad, el entusiasmo y el compromiso de profesores y coordinadores.

“Estamos muy felices de comenzar este 2023 con la particularidad de contar con más profesionales y equinos que acompañarán el tratamiento en pos de mejorar la calidad de vida de nuestros jinetes y amazonas. La verdad que es un gran logro, porque año tras año crece la demanda de cupos para integrarse a esta terapia”, manifestó Candelaria Molina, coordinadora de la entidad.

Actualmente, en la sede de San Luis hay un cupo total de 100 jinetes y amazonas que asisten en dos turnos (mañana y tarde) y en la extensión de Villa Mercedes hay 50 integrantes (con un único turno por la mañana). Entre los dos establecimientos hay aproximadamente 35 profesionales de la salud, educación y del ámbito ecuestre dedicados a este abordaje interdisciplinario e integral.

“Esperamos continuar por este gran camino construido durante estos 11 años y medio, que se unan nuevas familias, a través de los jinetes y amazonas, a este tratamiento que es tan positivo y beneficioso para el desarrollo y bienestar de las personas con discapacidad. Además, buscamos sostener los talleres, que son espacios educativos, terapéuticos, recreativos y de formación extra al tratamiento de equinoterapia”, explicó otra de las coordinadoras, Ornella Mascia.

Los talleres que podemos encontrar son “Equino Reconstruir”, “Equino Fútbol”, “Equino Tutores” y el de actividades de la vida diaria (AVD). La particularidad es que el rango de edad de las personas que concurren a las jornadas terapéuticas va desde los 2 hasta los 65 años.

Este tratamiento público, libre, gratuito, integral y de calidad ha sido muy beneficioso para todos sus participantes, por eso es que hay una lista de espera que crece paulatinamente. Inició en febrero con una vacante de 80 jinetes y amazonas, y la semana pasada ingresaron 20 personas que estaban anotadas en lista de espera, lo que llevó a una matrícula de 100. Si bien hay un cupo límite, progresivamente se busca incorporar más gente al grupo, afirmaron las referentes.

“La profesionalidad con la que se trabaja es destacable. Realizan una entrevista previa y un análisis y estudio de cada caso, que les permite trabajar desde cero o con nuevos desafíos para cada amazona o jinete”, remarcó Rodríguez. Los profesores que están se destacan por su compromiso, responsabilidad, dedicación, paciencia, pasión y amor por el prójimo, aseguró el tutor.

“Nosotros hacemos un período de adaptación que conlleva casi un mes, en el que plasmamos lo que hemos observado personalmente con respecto a la generación del vínculo entre el caballo, el jinete y los profesores”, dijo Gianina Salazar, licenciada y profesora en Psicología especializada en el trabajo con personas con discapacidad.

El grupo interdisciplinario está conformado por psicólogos, acompañantes terapéuticos, kinesiólogos, profesores de educación física, música, educación especial, educación inicial, psicomotricistas y personal técnico ecuestre que se encarga del mantenimiento de los caballos.

 Redacción / NTV