Con canto y danza rindieron homenaje a Tamara Castro

"Pero mi amor por ti no morirá jamás", fue la canción elegida para recibir al público que asistió a la sala "Hugo del Carril" del Centro Puente Blanco. La referencia fue el puntapié para saber que la noche del viernes estuvo repleta de nostalgia, folclore y canciones que recordaron a Tamara Castro, la joven folclorista que perdió su vida en pleno auge de su carrera, pero tuvo la dicha de dejar una marca en el público argentino.

El espectáculo "Tamara por siempre", organizado por Daniela Garro, notable cantante puntana que convence con su talento a quien la escucha, se completó con músicos, cantantes y bailarines locales que eligieron una canción del extenso repertorio de Tamara para interpretar en más de una hora y media de show.

Pese a la fallida visita de los familiares de Tamara —entre ellos su hija Malena Dorado, quien perdió el vuelo a San Luis y no llegó a tiempo a la presentación— el show mostró una sensibilidad absoluta frente a la recordada artista que logró hacer conocidas varias piezas del repertorio folclórico nacional.

Entre canciones, guitarras y bombos, se proyectaron partes de entrevistas, shows y presentaciones de Tamara en varios lugares como Cosquín o el famoso programa Folclorísimo.

El público pudo conocer un poco más de su historia. Cómo fueron sus comienzos, dónde tocó por primera vez, cómo estuvo integrada su familia, entre otras referencias que se transmitieron durante la velada.

Daniela fue la voz principal del encuentro y presentó canciones como "Zamba de amor en vuelo" y "Flor amarilla". También relacionó la carrera de Castro con Cuyo y realizó la cueca "Calle Angosta"  donde le recordó al público que Tamara siempre la cantaba en cada presentación que tenía.

Los bailarines acompañaron varias de las piezas musicales de la noche y en la banda, que en la mayoría de las canciones estuvieron los músicos de Los Garrones —el grupo estable de Garro—, también participaron otros artistas como Diego Sáez y Diego Sosa.

Entre las músicas invitadas llegaron Aurelia Astudillo y la joven Abigail Argañaraz, presentada como la joven promesa del folclore local, y no fue para menos; vestida con boina y poncho a tono, conquistó al público con una notable interpretación de "Quiero ser tu sombra".

Luego de que Daniela anunciara con lágrimas en los ojos que la familia de Tamara no llegaría al homenaje, el emotivo recital se transformó en una peña de bailarines.

Los artistas que estuvieron sobre el escenario bajaron hacia el público y llamaron a varias personas para que subieran junto a ellos a bailar una chacarera y una zamba.

"La chicharra cantora", armó un ronda enorme de participantes de todas las edades que bailaron la famosa chacarera con risas y manos en alto, claramente. Como le hubiera gustado a Tamara.

Antes de despedirse, Daniela cantó la última zamba y agradeció al equipo de trabajo que la acompañó en el homenaje y prometió que durante el año se volvería a repetir para honrar la memoria de Castro, que se transformó en un ser alado del folclore.