Con dos marchas recordarán la desaparición de Guadalupe Lucero

Este miércoles se cumple el segundo aniversario de la desaparición de Guadalupe Belén Lucero Cialone, la niña que en febrero cumplió 7 años. Mientras un grupo especial de fiscales de la Justicia Federal revisa las actuaciones que hizo la Justicia provincial y ahonda en nuevas hipótesis, la familia de la pequeña volverá a marchar pidiendo por su aparición.

A pesar del tiempo transcurrido, las diferencias al parecer insalvables entre Eric Lucero y Yamila Cialone, papá y mamá de Guada, hicieron que este año haya dos reclamos separados: a las 9 la familia paterna y sus allegados se concentrarán en San Martín y Junín para luego marchar por el centro de la capital.

Por la tarde, a las 17, la familia Cialone y diversas organizaciones se reunirán en el Centro Cultural "José La Vía" (exestación de trenes) y se movilizarán hasta el edificio del Correo Argentino.

Los preparativos para la nueva manifestación por el segundo aniversario comenzaron con otras actividades, como un semaforazo realizado este lunes en la esquina de España y Rivadavia de la capital, iniciativa que se replicó por la tarde frente a la plaza San Martín de Villa Mercedes, todo con el objetivo de visibilizar el caso y que la sociedad no se olvide de Guada.

Este miércoles está prevista una campaña en la red social Twitter con el hashtag #2AÑOSSINGUADA.

Hace dos semanas, el Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, difundió la imagen actualizada de la niña. “Debido al paso del tiempo y la evolución física acorde a su crecimiento, resultaba necesario proyectar una imagen actualizada. En esta oportunidad, también se adicionó una fotografía de la niña con dos señas particulares en su rostro: un lunar de color oscuro en su cara (lado izquierdo) y un diente frontal superior quebrado”, especificó un comunicado, que también recordó que sigue activa una recompensa de 5 millones de pesos para quien pueda brindar datos sobre su paradero.

Qué le pasó aún es una incógnita.

Redacción/MGE