UNSL en Villa Mercedes: un taller de lengua de señas convocó a 160 personas

La comunidad de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) en Villa Mercedes respondió masivamente a la convocatoria para aprender lengua de señas. Actualmente brindan un taller que comenzó a principios de junio y que finalizará el próximo viernes. En menos de veinticuatro horas tuvieron 160 inscriptos, superando ampliamente las expectativas, ya que el cupo inicial era de 30.

"Fue una demanda concreta de estudiantes y de personal no docente, que lo solicitaron como una inquietud, o una necesidad. Esto nos significó tener que armar cuatro comisiones, que hasta el día de hoy vienen sosteniendo el número de una manera increíble", mencionó Elizabeth Magallanes, la secretaria de Extensión de la Facultad de Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales (Fcejs).

La funcionaria explicó que llevan adelante la actividad cumpliendo con lo establecido por la nueva Ley de Señas que aprobó este año la Nación. "Podemos contar con el instructor Mariano Santillán, que es hipoacúsico, bilingüe y está capacitado para poder brindar el curso. Además forman parte del equipo las intérpretes Yanina Romero y Soledad Cuello", agregó Magallanes.

Para poder realizarlo contaron con el apoyo de la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun) y del programa Culturas Comunitarias y, además, con la colaboración de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA).

"Caminando por los pasillos de la institución, nos enteramos que hay gente que se quedó con ganas de participar y que están esperando que abramos una nueva convocatoria. Creemos que esto no va a quedar acá y que es recién un comienzo. Tal vez la idea pueda ser pensar en una formación más especializada, como una tecnicatura o una diplomatura, ese es nuestro anhelo", señaló la secretaria de Extensión.

La responsable del área sostuvo que el gran interés de la comunidad universitaria por la temática, sumado a la posibilidad de poder brindar el taller introductorio, corresponde con poder traspasar el reclamo y que se pueda abrir un camino de inclusión. Que las personas puedan efectivizar derechos que tienen que ver con la necesidad de poder comunicarse y conocer al otro.

El primer artículo de la nueva ley tiene por objeto reconocer a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria que conforma un legado histórico inmaterial como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina, y que garantiza su participación e inclusión plena, como así también de las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en dicha lengua.