Hay medicamentos que subieron su precio más de 400% en un año

Mientras desde los sectores de la salud cuestionan la liberación de precios de medicamentos en el mercado, los números de los costos muestran que en el último año aumentaron casi 100 puntos por encima de la inflación. Hay algunos que incluso valen hasta un 400% más.

La regulación de precios, a través de acuerdos entre el Gobierno y los laboratorios, finalizó el 31 de octubre pasado. Hasta ese momento, los valores habían acompañado a la inflación, pero, en los primeros días de noviembre, los aumentos se dispararon.

Un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos determinó que entre el 1º de noviembre de 2023 y el 31 de diciembre, el incremento promedio en medicamentos fue del 90% e incluso superó el 100% en algunos casos.

Rubén Sajem, director del Ceprofar, es quien informó que el aumento de precio de los medicamentos más requeridos fue de 319,1%, medido durante todo el año 2023, lo que significa casi 100 puntos por encima del índice de inflación según Indec, que fue durante el año de 222,7% (con un estimado de 30% para diciembre). El organismo entendió que esos incrementos por sobre la inflación no sucedían desde el año 2019.

“Con este nivel de incrementos, resulta preocupante la posibilidad de problemas en las coberturas a través de las obras sociales, que tienen sus ingresos en relación a los salarios de sus afiliados. También preocupa la posibilidad de que se vea afectada la entrega gratuita de medicamentos a través del PAMI, que hoy beneficia a 9 de cada 10 jubilados”, dijeron los profesionales.

Precios muy diferentes

El relevamiento evidenció que hay grandes diferencias entre los precios de distintas marcas en medicamentos muy usados. Por ejemplo: omeprazol (antiulceroso), losartan (antihipertensivo), paracetamol (analgésico), ciprofloxacina (antibiótico) ibuprofeno (analgésico) y salbutamol (broncodilatador), entre otros. Según dijeron, la situación se explica por el bajo cumplimiento y deficiente difusión de la Ley 25.649 de prescripción por nombre genérico. Los farmacéuticos reconocen que esto favorece a algunas marcas, que son las más costosas.

Por ejemplo, el blister más barato de ibuprofeno 600, por 10 comprimidos, cuesta 1.500 pesos y el más caro, casi 3.800 pesos; la diferencia es de más del 250%. El caso más extremo es el del salbutamol (broncodilatador), cuya versión más cara llega a $7.224,07 y la más barata, $528; la diferencia entre uno y otro es de 1.368%.

"Hoy estamos en una situación difícil, pero lo más grave de lo que está sucediendo es la liberación de precios en el mercado, esta idea de pensar en la salud como un negocio, y eso hizo que tengamos más de un cien por ciento de aumento en medicamentos en el mostrador", opinó el ministro de Salud de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.

Redacción/ALG