"Pensamos que Jonathan había muerto, no dormimos por dos días"

La milagrosa historia de Jonathan Berón, el joven de 20 años al que le cayó un rayo y sobrevivió, recorre y conmueve al país. El Diario de la República habló con dos amigos que estuvieron con él cuando fue alcanzado por la descarga natural de electricidad. Brian Agustín Heredia, de 18 años, y Ariel Garrido, de 16, manifestaron que por el shock que les generó el fenómeno y sus repercusiones no pudieron conciliar el sueño durante las dos noches siguientes.

La cámara de seguridad de una casa del barrio Familia Obrera documentó el momento exacto en que el chico sufrió la descarga eléctrica y el susto del grupo que estaba allí con él.

Heredia contó que habían ido a comprar y que se refugiaron debajo de un árbol por la lluvia. “Ya nos íbamos de la plaza por la tormenta y porque había un perro que pensábamos que nos iba a morder, y a los pocos segundos vimos una luz blanca que iluminó todo el lugar y sentimos un ruido de explosión que nos aturdió”, dijo recordando el impactante suceso.

Agregó que se dirigió a la casa del papá de Jonathan para avisarle, pero que no escucharon la puerta y entonces fue a su vivienda, que queda a unas tres cuadras del espacio donde ocurrió todo, para contarle a su mamá y pedirle que llamaran a una ambulancia porque su amigo había quedado tirado y no sabían cómo estaba.

“Leímos en las redes sociales los comentarios de la gente que decía que lo dejamos tirado por lo que vieron en el video que se hizo público, y no es así, salimos corriendo porque estábamos asustados, pero ahí nomás volvimos para auxiliarlo”, aclaró Heredia.

Cuando regresaron al lugar, Jonathan estaba tirado con los brazos cruzados y con los ojos blancos. “Yo creí que estaba muerto, me asusté mucho”, dijo Heredia.

Lo que vivieron en la noche del sábado quedó para siempre en la memoria de los chicos, quienes, sin imaginarlo, presenciaron un hecho que podría haber terminado en una tragedia.

“Cuando empezamos a correr creíamos que Jonathan venía atrás nuestro, nos dimos cuenta que se había quedado cuando llegamos a la siguiente esquina de la plaza. No entendía nada de lo que había pasado, cuando reaccioné ya estaba corriendo con los otros”, manifestó Ariel Garrido, otro de los amigos.

Con humor, ambos jóvenes expresaron que después de ver la caída del rayo, comenzarán a tener más precaución cuando haya tormenta.

Por último, Jonathan agradeció a una casa de electrodomésticos de la ciudad que le prestó un aire acondicionado portátil para tener en su pieza, y a un periodista de Buenos Aires, quien ayer a la mañana, en una entrevista televisiva, le regaló uno y que pronto le llegará a su domicilio.

Redacción/MGE