Prisión preventiva para otros tres acusados por la golpiza mortal a Alexis Zabala

A menos de dos semanas de la muerte de Alexis Zabala, ya hay cuatro sospechosos encarcelados y tres que esperan que se resuelva su situación procesal. El primer procesado fue Brandon Pizarro, imputado por homicidio doblemente calificado el 28 de diciembre, tres días después del crimen. Ese mismo día, Braian Aítor Funes, Martín Funes y Rodrigo Garro solicitaron una prórroga de la detención y este viernes el juez Juan Manuel Montiveros Chada los envió a la cárcel por el mismo delito y el mismo tiempo: 120 días. Este jueves, Alexander Velázquez, Nicolás Marín y Tania Ávila, los otros tres sospechosos, también fueron conducidos ante el juez, pero pidieron prórroga y continúan detenidos en la sede de la División Homicidios.

Los hermanos Funes y Garro esperaban otra resolución del juez. Es que sus abogados, Cristóbal Ibáñez y Nedo Gómez, solicitaron la inmediata libertad basándose en testimonios posteriores a sus detenciones y que darían cuenta de que el mayor de los Funes y Garro estaban en otro lado el 25 de diciembre a las 6 de la mañana, hora del ataque, y que Martín Funes había peleado con T.P., un adolescente de 17 años, y no con Zabala y su hermano, Ángel Lastra.

Ibáñez incluso pidió el cambio de carátula para sus defendidos para que, a lo sumo, sean acusados por el delito de homicidio en riña, pero Montiveros Chada se inclinó por la hipótesis de los fiscales Francisco Assat y Juan Pablo Díaz Estopiñán, y los tres sospechosos corrieron la misma suerte que Pizarro, quien había declarado y colocado en la escena a los otros tres detenidos: Velázquez, Marín y Ávila.

Según la teoría del caso presentada por la fiscalía que preside Assat, el hecho sucedió el 25 de diciembre entre las 6:20 y las 7 horas, en el barrio 100 Viviendas, a la altura de la manzana 304. La víctima se encontraba junto a su novia, su hermano y su cuñada, Daniela Vega, en la vereda del domicilio de esta última, donde bebían alcohol tras regresar del boliche Malú. En ese momento llegó T.P. y dijo que había mantenido un altercado con Martín Funes, y que habían querido pegarle. Lastra le dijo al chico que se fuera para no tener problemas, pero a los pocos minutos llegaron los siete implicados.

Assat continuó su relato y mencionó que Zabala recibió un golpe con una piedra que lo hizo caer al suelo en estado de semiinconsciencia. Su hermano intentó defenderlo, pero fue herido con un cuchillo a la altura del ojo derecho. Alexis sangraba por los oídos, la boca y la nariz mientras era golpeado en la cabeza y cuerpo. En un breve lapso los atacantes dejaron de pegarle y, en ese momento, su novia le colocó una toalla debajo de la cabeza para evitar que perdiera más sangre. Sin embargo, los imputados regresaron y la novia de la víctima se arrojó sobre el cuerpo para evitar que le siguieran pegando.

En la audiencia del jueves, Díaz Estopiñán mencionó que Velázquez fue quien hirió a Lastra en el ojo derecho con un cuchillo, al tiempo que le adjudicó a Ávila pegarle un botellazo en la cabeza a la víctima fatal; y aseguró que todos los detenidos contribuyeron de una forma u otra al desenlace fatal.

El ataque cesó con la llegada de la Policía. “No obstante los acusados arrojaron piedras a la ambulancia con la intención de entorpecer la labor de los médicos. Una de las piedras rompió uno de los cristales de la puerta derecha de la ambulancia”, dijo Assat.

Ibáñez y Gómez se opusieron a la acusación de la fiscalía e hicieron hincapié en que no hay una atribución de roles específicos para con sus defendidos, al tiempo que plantearon otra teoría del caso. Gómez mencionó que Pizarro y Velázquez fueron quienes pelearon con Zabala y Lastra, pero que Rodrigo Funes peleó con el menor T.P. y que no atacó al chico asesinado.

En la audiencia del jueves, Rodolfo Mercau, defensor de Velázquez, se opuso a los cargos de la fiscalía y solicitó la prórroga de la detención. Por su parte, Ricardo Gutiérrez Esley, defensor de Ávila y Marín, que son pareja, solo pidió la prórroga.

Ahora únicamente resta que se reanude la audiencia en la que se resolverá la situación de los últimos tres detenidos.

Redacción/ALG