"Tenemos que aprender a vivir como viven los chicos"
El conductor infantil habla de su carrera y del show sobre Halloween en el que mostrará sus canciones y sus miedos. Dice que quiere revalorizar la amistad, como la que tiene con su compañera de escenario, Muni.
Con 49 años recién cumplidos, Diego Topa es un niño eterno. Un Peter Pan que se nutre de la sonrisa y la diversión de sus amiguitos pero que ve a los padres también como seres a los que tiene que agasajar y conseguir que la pasen bien ya sea en un show en vivo, en la tele o en las plataformas. Con esa premisa, el animador infantil -que también es químico- armó una carrera que ya lleva más de 20 años.
Cuando se junta con Muni Seligmann, su compañera desde los tiempos de “La casa de Disney Junior”, el primer éxito de la dupla, en 2010, la sensación de infancia eterna se potencia: parecen dos amigos de la primaria que no pueden parar de hacerse bromas, de reírse entre ellos, de tratarse con adjetivos cariñosos, aun con temas de adultos como los hijos, el trabajo, la salud, pero fundamentalmente su público.
Acaso por eso, para Diego no haya sido palpable una vieja premisa del mundo del espectáculo que dice que el público infantil es el más difícil de entretener. La sinceridad de los niños a la hora juzgar qué les hace reír y qué los aburre atenta contra la tranquilidad de los artistas infantiles, aunque la pareja de Topa y Muni no sienta esa presión. “Nosotros no vemos eso porque somos como dos niños que jugamos arriba del escenario. Lo que sí nos pasa es que nos ponemos el desafío de mantener la diversión para el show en vivo durante mucho tiempo”, señaló el conductor.
“Tratamos de hacer en cada función una celebración para los más chiquitos -dijo Topa-. En el caso del show que estamos haciendo ahora es muy divertido porque tenemos canciones, bailarines, proyecciones y un montón de disfraces que queremos compartir con nuestros espectadores”. El actor aseguró que los nenes y las nenas que quieran participar del encuentro pueden ir disfrazados de lo que quieran.
Para entrar en la onda del show, las redes sociales de los dos conductores tienen las canciones y algunos adelantos del espectáculo. Tanto Topa como Muni son muy activos en los canales de difusión, aún conocedores de algunos peligros que acechan a los más chicos en el ciberespacio.
“Por supuesto que todo lo que subimos está muy cuidado y muy dirigido a los chicos. En nuestras redes nos pueden ver sin correr ningún riesgo, pero sabemos muy bien que hay contenidos que no son los ideales. Yo creo que el mayor problema es cuando empieza el scrolleo, que puede llevar a la ansiedad y a mirar un contenido que invita a un montón de cosas”, asumió Topa, quien consideró que el primer paso hacia una solución es la cercanía de los padres mientras los chicos están con el celular.
La obra teatral con la que giran por todo el país (iban a hacer una parada en San Luis pero el paro de transporte hizo imposible la realización de la función) contiene además de las temáticas cercanas a la fecha, las canciones que fueron un éxito en la carrera del animador. “Los días de la semana”, “La banda de la rima” y un bloque emocional también serán parte del espectáculo.
Puesto a comparar con sus años infantiles, el conductor dijo que su niñez frente a la televisión le sirvió para aprender a codificar el mensaje y para dar el inicio a una relación de admiración para con quien estaba del otro lado. Ahora, en el rol de quien sale en la tele, Topa entiende que “la magia se termina de producir cuando los chicos me ven en el teatro, en vivo, y comprueban que soy yo en persona”.
El conductor es perfectamente consciente de que hay seguidores muy pequeños que lo admiran con profundidad y que el hecho de verlo en el teatro puede marcarlos para siempre. A eso le suma que los nenes del interior cuentan con la distancia como otro elemento que potencia la ilusión de ver a sus ídolos en carne y hueso. Por eso trata de ser respetuoso en todo sentido, incluso para con los padres.
“Nosotros sabemos que tenemos que dar un espectáculo en el que se diviertan los chicos pero en el que los padres también la pasen bien. Por eso es que nos preocupamos tanto para que todo salga bien, para que todos se vayan conformes”, agregó.
La última vez que Topa vino a San Luis se quedó impactado con muchos de los paisajes de la provincia, aunque uno de los recuerdos más perdurables fue la visita a la réplica del Cabildo que está en La Punta.
Topa es papá de una nena de cuatro años y Muni de una de seis (en uno de los shows de la gira, el fin de semana, la actriz anunció que está nuevamente embarazada), por lo que la paternidad y la maternidad los tiene ocupados y en pleno descubrimiento. “Mi hija está ahora con el tema de los disfraces, se quiere disfrazar de todo, pero también está en una edad en donde la curiosidad y los miedos van de la mano”, dijo el artista, que no es muy afecto a hablar de su vida privada.
“Yo siento que la unión entre mi hija y la hija de Muni es enorme, tienen las mismas cosas en común y las mismas inseguridades, pero más allá de eso también me doy cuenta que los chicos en general son disfrutadores natos de lo que pasa. Tenemos que aprender a mirarlos y a vivir como ellos viven”.
Lo que en las escuelas se menciona como “crianza respetuosa” es para Topa la búsqueda de la manera de llegar a los chicos y las chicas con un mensaje lo más sincero posible. El conductor entiende que la escuela tiene un rol importante en ese punto y que las formas de educar en ese establecimiento fue variando con el correr de los años. Como también se modificaron las formas de vivir la infancia de modo general.
“Yo crecí en mi barrio, Caseros, en Buenos Aires, trepando los árboles de la calle y superando el aburrimiento con la creación de juegos, lo que aumentaba nuestra creatividad. Queremos volver a las fuentes en todo sentido y el show de Halloween nos permite eso. Los chicos tienen que disfrazarse como antes nosotros decorábamos la casa”.
Justamente de aquella infancia barrial a Topa le quedaron muchos amigos, en lo que considera el valor más importante que puede tener un niño: la amistad. Dice que en sus espectáculos quiere mostrar lo que significa y lo que genera el hecho de tener a personas cercanas en quien confiar. “Los amigos son la familia que uno elige”, agregó y dijo que Muni está entre sus mejores, algo que se nota arriba del escenario.
La compañera del escenario
Si hay algo que Muni Seligmann quiere dejar en los chicos que van a ver sus espectáculos (en solitario o con Topa) es el valor por la familia. Es por eso que más que un show para los más pequeños, prefiere dirigir su trabajo a todas las edades.
“La gente nos conoce y sabe que va a ver algo de calidad, que lo que hacemos tiene un estándar. Nuestro téster en los ensayos son los iluminadores, los coreógrafos, los que nos ayudan en el detrás de escena. Ellos nos van diciendo cómo ven el show”, dijo la actriz, quien en un show de la gira, anunció que estaba esperando su segundo hijo.
Parte del éxito de la dupla que conforma con Diego se sostiene en la buena onda que crearon desde el inicio y que se mantuvo a lo largo de los años. “No concebimos el trabajo de otra manera que no sea con alegría y con risas”, agregó.
Es por eso que Muni dice estar “recontenta” de volver a compartir un proyecto con Topa. Una de las cosas que más entusiasma a Seligmann de la gira es la posibilidad de compartirla con su familia y de “jugar y divertirnos” con todo lo que sucede tanto arriba como abajo del escenario. “Nos sirve para conectarnos con nuestro niño interior”, concluyó.


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