Un automovilista ebrio pasó 3 semáforos en rojo, atacó a policías y dañó una patrulla

La madrugada de borrachera le pasó factura a un hombre que no tuvo mejor idea que conducir por las calles de San Luis con más de 2 gramos de alcohol en sangre. Eso lo llevó a estacionar a mitad de una avenida para echarse a dormir en su auto. Cuando un grupo de patrulleros intentó identificarlo para que retirara el vehículo de allí, pisó a fondo el acelerador y escapó. Así cruzó tres semáforos en rojo y, cuando los policías le cerraron el paso, los agredió y los amenazó. Ni cuando lo subieron a una patrulla se contuvo: rompió el divisor que separa la parte delantera del rodado con la trasera, destinada a los detenidos.

El alcotest confirmó lo que su aliento y estado ya daban cuenta de que había bebido y mucho. Tenía 2,02 gramos de alcohol en sangre.

Alrededor de las 6:30, un llamado anónimo avisó sobre un Renault Sandero que estaba en medio de la avenida Eva Perón (ex Corredor Vial) y su conductor aparentemente estaba dormido.

Cuando los efectivos llegaron al lugar referido, constataron que así era. Despertaron al automovilista e intentaron hablar con él, pero, sin mediar palabra siquiera, se dio a la fuga, señalaron los voceros de Relaciones Policiales.

Escapó por avenida Sarmiento, hacia el norte. Los patrulleros salieron detrás y en diversas oportunidades le ordenaron, a través del megáfono, que se detuviera, pero el hombre no hizo caso.

Luego de pasar tres semáforos en rojo, llegó a calle Elpidio González y dobló hacia la izquierda. Fue entonces cuando uno de los móviles policiales logró obstaculizarle el paso.

El conductor no se calmó, al contrario: bajó del Sandero, insultó y amenazó a los efectivos, y hasta logró golpear a uno de ellos, antes de ser reducido. Una vez dentro de la patrulla, dañó el acrílico divisorio que tiene el móvil.