San Luis avanza en la lucha contra la violencia digital

En un mundo donde la tecnología es una extensión de la vida cotidiana, los riesgos para nuestras infancias y adolescencias crecen a un ritmo alarmante. Sin embargo, no todo es negativo. Las tecnologías, cuando son usadas con responsabilidad y propósito, tienen un potencial inmenso. Son herramientas que nos conectan, educan y ofrecen infinitas posibilidades para el desarrollo personal, profesional y social. 

Si sos padre o madre, esta ley es un escudo para tus hijos. Si sos docente o referente comunitario, es una oportunidad para educar y concientizar. Si sos joven o adulto, es una promesa de que tus derechos digitales están siendo defendidos.

En este contexto, la Cámara de Diputados de San Luis ha dado un paso histórico al otorgar media sanción a la reforma del Código Contravencional, un marco legal que protege a todos los habitantes de la provincia —niños, niñas, adolescentes y adultos— de los peligros en línea.

¿Por qué esta ley es tan importante para nuestras familias y comunidades? 

Porque aborda problemáticas digitales que afectan profundamente a las personas, especialmente a las más vulnerables: el ciberacoso, la sextorsión, y la difusión no consentida de imágenes íntimas, entre otras. Estas prácticas no solo invaden la privacidad de quienes las sufren, sino que también generan daños emocionales y psicológicos significativos.

La reforma establece seis tipificaciones clave, diseñadas para proteger la dignidad y los derechos digitales de todos:  

1. Acoso digital. Sanciona el contacto insistente y no deseado que afecta la vida diaria de las personas.  

2. Hostigamiento digital (ciberbullying). Sanciona actos de intimidación o maltrato realizados a través de medios electrónicos, que buscan afectar emocionalmente a las víctimas.  

3. Sextorsión. Penaliza las amenazas de difusión de material íntimo sin consentimiento, una práctica que atenta contra la privacidad y genera miedo en las víctimas.  

4. Difusión no autorizada de imágenes íntimas. Protege la privacidad de las personas al sancionar la distribución de material privado sin autorización.  

5. Suplantación de identidad. Penaliza la creación de perfiles falsos o el uso indebido de la identidad de otra persona para engañar o perjudicar.  

6. Doxing. Castiga la difusión de datos personales con intención de deshonra, desprestigio o intimidación.  

Además, la normativa duplica las sanciones cuando las víctimas son menores de edad, adultos mayores, personas con discapacidad, o cuando el infractor tiene una relación cercana con la víctima (como un familiar, cónyuge o funcionario público).

Este enfoque integral busca no solo proteger a los niños y adolescentes, sino también garantizar los derechos de los adultos frente a estas prácticas dañinas.

Un aspecto destacado de esta reforma es que no se limita a sancionar. También promueve la prevención y la educación, incorporando capacitaciones para quienes cometen estas contravenciones. Esto refuerza el mensaje de que, más allá del castigo, se apuesta a construir una sociedad más consciente y respetuosa en el ámbito digital.

San Luis no está solo en esta lucha. Provincias como Córdoba y Mendoza ya trabajan en regulaciones y programas educativos similares, mientras que a nivel global, países como el Reino Unido y España lideran la protección de los derechos digitales. Esta reforma nos alinea con estas iniciativas, garantizando un entorno más seguro para que todos podamos aprovechar lo mejor que la tecnología tiene para ofrecer.

La tecnología puede ser un aliado poderoso. Es nuestra responsabilidad como sociedad asegurarnos de que sea utilizada como una herramienta para el bien, creando espacios digitales donde todos podamos crecer y prosperar, libres de violencia y miedo. 

Porque proteger nuestro presente es proteger el futuro de todos.