Modernas antigüedades

El lugar que en San Luis permite viajar hacia el tiempo de las antigüedades cumple 15 años y, en el mismo momento, mira hacia adelante. Un espacio repleto de obras de arte de todos los tiempos, detalles bellísimos, reliquias doradas y muebles con un estilo particular llega a un nuevo aniversario con algunas renovaciones y la visión de continuar con el crecimiento.

“Vía Antigua”, el indescriptible anticuario de calle Colón, está de festejo y este sábado, como todos los sábados, abrirá para que sus clientes y amigos celebren en conjunto, rodeados de un mundo imposible de encontrar en otro lado.

“A lo largo de todo este tiempo hemos cosechado muchísimos amigos y un montón de piezas de arte importantísimas”, aseguró Gabriela Nostray, la responsable del espacio que se consolida como una parada muy importante en la vida cultural de la provincia. Porque “Vía Antigua” se convirtió en algo más trascendente que el simple lugar donde se va a mirar y a comprar arte.

Nostray señaló que su deseo más ferviente es “ser partícipe de la cultura de San Luis” y apoyar a todas las artes y a los artistas puntanos. En ese sentido está en evaluación la posibilidad de que el anticuario reciba exposiciones de plásticos y trabajadores visuales de la provincia o de que los escritores puedan presentar sus publicaciones allí.

“Son todos proyectos que estamos trabajando para el próximo año y esperemos que se puedan concretar”, agregó la encargada.

Un adelanto de la extensión con la que “Vía Antigua” pretende trabajar se vivió en 2024, cuando hizo algunas acciones en conjunto con “San Luis lírica”, la compañía que presentó varios espectáculos en el Cine Teatro y que contó con el apoyo del museo. El objetivo de Nostray y sus antigüedades es que “la cultura florezca de alguna manera y esté al alcance de la comunidad”.

La actividad central del espacio sigue siendo, no obstante, la venta y exposición de piezas de arte de incalculable valor cultural. La permanente adquisición de esos elementos son un llamador para los interesados.

“Algunas de las cosas que trajimos este año viajaron rápidamente y están encantando a sus nuevos propietarios. Y otras esperan, expectantes, su partida para llenar de calidad y calidez los ambientes de la gente de buen gusto”, sostuvo Gabriela, quien manifestó que la pasión por la búsqueda está intacta en el espíritu propio y en el de “Vía Antigua”.

La coleccionista se describió como una participante más de una aventura iniciada hace 15 años en los que se cumplieron felizmente algunos sueños.

Entre las nuevas cosas que hay en el salón de calle Colón, la dueña resaltó la llegada de unos sillones persas, antiquísimos, que están en perfectísimo estado de conservación. “Son realmente una joya”, concluyó.