Otra prisión domiciliaria polémica: manejaba borracho y mató a una mujer
Diego Cruceño pasará 90 días, que serán 120 por la feria judicial, detenido en su casa. El defensor dijo que faltan pruebas por producir.
El hombre acusado de conducir borracho un automóvil que el fin de semana atropelló y mató a una mujer en Quines pasó de estar detenido en una comisaría a alojarse en su casa de la localidad luego de que la jueza de garantías, Agustina Dopazo Samper, le dictara la prisión domiciliaria.
La determinación judicial causó sorpresa en quienes siguen el expediente y Martín Di Franco, el abogado del imputado, hizo poco por aclarar las razones de la decisión. “Por respeto a la familia prefiero no hablar del hecho”, dijo, escueto, el defensor en un breve contacto con la prensa que tuvo al finalizar la audiencia.
Diego Cruceño fue imputado por ser el autor del delito de “Homicidio culposo agravado” pero pasará los próximos 90 días, al menos, con prisión preventiva en su casa. “Yo soy de Quines y respeto la información que llegó hasta aquí, pero hay pruebas que todavía no se encuentran dentro del maletín fiscal”, agregó el abogado.
El hecho que se investiga se produjo el sábado por la mañana poco tiempo después de que Cruceño se haya mostrado reticente en un control vehicular que la Policía montó frente al paraje El Zapallar, sobre la ruta provincial 20.
El hombre iba en un Volkswagen Senda azul acompañado por otra persona y en el examen de alcoholemia arrojó que tenía 1,11 grados de alcohol. Cuando le quisieron secuestar el rodado, el conductor aceleró y se escapó del lugar.
En ese huida, el auto atropelló en el barrio Balde Este a María Díaz, de 52 años, quien circulaba en una Motomel 110. La mujer iba de norte a sur y el Senda de Cruceño en el sentido contrario.


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