El por qué de la silenciosa expulsión de Facundo Endeiza del Ministerio de Gobierno

Entre los últimos movimientos que el gobernador Claudio Poggi hizo en su gabinete directo de colaboradores, llamó poderosamente la atención el inesperado desplazamiento de Facundo Endeiza como ministro de Gobierno.

El abrupto ‘cambio de frente’ (puso ahí a Gonzalo Amondaraín) generó variadas conjeturas sobres la causa o causas del desplazamiento, agravado porque no hubo ninguna comunicación oficial.

Distinto fue el reemplazo de Juan Álvarez Pinto que ocupó el lugar del renunciado Juan Manuel Rigau en la cartera de Turismo y Cultura, situación que era archisabida porque se dio en medio de una fuerte polémica y un ultimátum del jefe de Estado a la UCR, que tuvo que bajar la cabeza ante una exigencia que les impuso.

Pero, ¿qué se sabe de los motivos que impulsaron la salida de Facundo Endeiza? Poco y nada.

Por un lado se habla de que su gestión fue muy pobre a tal punto “que no pudo poner en marcha el registro civil”, graficó un miembro de la coalición gobernante.

Otros señalan que en los últimos meses se lo vio muy preocupado por su eterno sueño de administrar el Municipio de Juana Koslay. Aseguran que su cabeza estaba mucho más pendiente de cómo jugar y que por esa causa, compartía largas charlas de café con su hermano Ricardo Endeiza y con el intendente Jorge “Toti” Videla.

Quizás en esta obsesión que tiene desde hace años y que en un momento lo llevó a postularse de la mano del kirchnerismo, es que perdió el rumbo y, según dicen, lo llevaron a cometer algunas equivocaciones y una de ellas, ocasionó un silencioso revuelo en las mismas fibras de las esferas del poder que rodean a Poggi.

Como consecuencia del “mal paso que dio”, Endeiza tuvo un fuerte chisporroteo con la hija del propio gobernador, María Victoria Poggi, que es la Subdirectora de Personas Jurídicas.

Siempre en base a comentarios de fuentes bien informadas, el ahora exministro habría hecho una jugarreta que hizo con las cifras del Programa de Fortalecimiento de las ONG's que maneja el Ministerio de Gobierno.

Por ley, los aportes que le llegan a las asociaciones y clubes son por un millón de pesos ($1.000.000), ni un peso más ni un peso menos.
Sin embargo, la hija del gobernador habría detectado un manejo irregular del plan, que seguramente el secretario de Control de Gestión y de Ética Pública Ricardo Bazla determinará si debe seguir el camino de la Justicia.

Por lo que suena fuerte en Terrazas del Portezuelo, Endeiza habría instruido a una de sus secretarias a que algunos expedientes, particularmente destinados a entidades de Juana Koslay (donde él quiere ser intendente, valga la redundancia), en vez de ser por un millón de pesos, se les destinen un monto superior que superaría el millón quinientos mil pesos ($.1.500.000).

Todo indica que, algunos de esos expedientes ‘caminaron’, es decir que no fueron detectados y llegaron a destino.

Al advertir esta situación, María Victoria Poggi habría comunicado la “mala nueva” a sus superiores y a su papá, lo que habría derivado en la salida de Facundo Endeiza, que como todo se manejó con un cerrado hermetismo, no derivó en un escándalo público.

Sería muy saludable, y más ante un gobierno que dice ser muy transparente, que se aclare este rum rum que cada vez es más fuerte en Terrazas del Portezuelo.

Mientras tanto, ‘Facu Endeiza’ desde otra función en el gobierno, seguirá juntando ladrillos para construir su nueva candidatura y despuntando la pasión por los vueltos, junto a su primo Víctor Endeiza. Hay un rumor que indica que armó o se compró su propio avioncito. ¿Será cierto?.