Beneficios y desventajas del método alimentario

Como en toda aplicación alimentaria, hay una serie de cuestiones importantes a tener en cuenta antes de lanzarse a internalizarla en la vida diaria. Lo principal es buscar a un profesional que guíe el proceso. Es fundamental destacar que el ayuno intermitente está contraindicado en embarazadas, personas con trastorno de la alimentación, pacientes diagnosticados con diabetes avanzada, niños y adolescentes, entre otros.

Pero aquellos que pueden aplicarlo, llegan a advertir una serie de beneficios. El ayuno intermitente promueve la autofagia, el mayor aporte y el foco que ponen los expertos. Es decir, el proceso natural que tiene como fin regenerar el cuerpo desde el interior como un proceso de reciclaje celular, que ayuda a combatir el envejecimiento, la eliminación de toxinas y la prevención de enfermedades. Está íntimamente ligado con la longevidad.

“Los beneficios a medio plazo incluyen una gran ventaja de la que carecen la mayoría de las dietas: el mantenimiento del peso perdido, ya que contribuye a estabilizar las hormonas que regulan el apetito, como la insulina y la leptina. Algunos estudios sugieren que puede ayudar a disminuir la inflamación y la microbiota intestinal, y potencialmente, reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, como se vio en experimentos con personas de la fe islámica durante el Ramadán, que también es una forma de ayuno intermitente”, dijo la licenciada en Nutrición Vanina Garro.

“Según la evidencia científica que manejamos desde mi proyecto, puedo afirmar que la alimentación restringida en el tiempo, practicada de manera adecuada, ayuda a combatir el estrés oxidativo, ya que puntualiza en la reparación y reciclaje de células dañadas, promoviendo la longevidad saludable y más aún cuando se combina una alimentación antiinflamatoria con un estilo de vida equilibrado. La práctica del ayuno puede ser un método especialmente eficaz para perder peso, especialmente para las personas con riesgo de diabetes”, agregó.

La nutricionista Natalia Belzunce precisó que algunos profesionales lo recomiendan como una estrategia más asociada con la pérdida de peso. Recordó que el método no es aconsejable para todos. “Desde mi criterio profesional recomiendo 12 horas de reposo digestivo, esto es para facilitar la digestión y los procesos fisiológicos mientras dormimos. Haciendo una cena temprano, a las 21 horas, y un desayuno más tarde, por ejemplo”, enunció.

“Actualmente no existen datos científicos que lo avalen como un método que pueda generar beneficios por sí solo, siempre está asociado a otros cambios en el estilo de vida. La persona comenzó a cambiar hábitos alimentarios, empezó a hacer más ejercicio, cambió el medio de transporte por caminata o bicicleta; eso le proporcionó beneficios también. Es decir, se logra gracias a un conjunto de cambios”, añadió.

Según comentó, en la actualidad, a raíz de un congreso de cardiología, se ha puesto especial atención al ayuno intermitente, ya que podría estar asociado a consecuencias negativas para la salud, lo cual abre un paréntesis y nuevas preguntas sobre su aplicabilidad.

“Siempre hay que trabajar en conjunto, con equipos interdisciplinarios. Nutrición, medicina clínica, psicología y en algunos casos amerita psiquiatría, ya que los desórdenes alimentarios están asociados también a factores emocionales muy comunes en la actualidad. Generalmente, la consulta por ayuno, debido a su repercusión, es de un 70% de los consultantes. Al ser en su mayoría personas activas (gimnasio o deportes) no utilizan el método”, subrayó.