El daño por el robo ocurrido en el Instituto Suyai supera los $5 millones

Un nuevo episodio de inseguridad se dio en la madrugada de este lunes. Se descubrió cuando Carlos, personal de maestranza del Instituto Suyai, llegó a las 6:40 a la escuela para dejarla lista para recibir a los alumnos. Pero todo se tornó amargo cuando subió a la segunda planta. “Vi todo revuelto e inmediatamente supe que había sido un robo”, le dijo el empleado a El Diario de la República mientras la Policía aún trabajaba en el lugar. El daño que el robo le generó al colegio supera los $5.000.000.

En el primer recuento de lo robado, Clara Salvucci y Vanesa Lavaselli, integrantes del equipo directivo de la institución, enumeraron una serie de elementos que los ladrones lograron llevarse del edificio. Entre los que fueron robados están computadoras (pertenecientes al salón de tecnología y preceptoría), parlantes, micrófonos, proyectores, termos y documentación de los alumnos que asisten a la escuela ubicada en Córdoba 49, a metros de avenida Sarmiento.

Pese a los materiales que se llevaron y los destrozos que protagonizaron, la mayor complicación para las autoridades radica en la sustracción de documentación. “Esto nos afecta mucho, sobre todo por la tecnología. Los chicos de sexto tenían que utilizar las computadoras y ahora vamos a tener que ver. Las clases van a seguir, pero afecta a la institución, eso sí”, mencionó Lavaselli.

Carlos fue quien llamó a la Policía y explicó que los ladrones se colaron por los fondos de la propiedad, que limitan con el predio que la Universidad Nacional de San Luis posee en la esquina de Juan Gilberto Funes y avenida Sarmiento. “Se han metido por el fondo, en un recorrido que hicimos vimos que habían roto el alambre y se metieron por una puerta, a la que barretearon, de la planta alta que da a los fondos”, dijo el ordenanza.

A pesar de que el instituto está muy cerca de la sede de la Jefatura de Policía, Salvucci mencionó que días atrás habían sido alertados por la presencia de gente merodeando la zona. En ese momento no pasó a mayores, pero la situación cobró mayor relieve tras el hecho delictivo. “La semana pasada un vecino nos avisó que vio gente merodeando. Esta zona es un poco peligrosa, ya que está apartada”, dijo la integrante del equipo de dirección.

Efectivos de la Policía estuvieron en el Suyai casi tres horas trabajando en el recabado de rastros e indicios que echen luz sobre quiénes fueron los autores y cómo lograron ingresar en el edificio. “Todavía no nos dijeron nada sobre los autores”, indicó Lavaselli por la tarde.

La consternación del equipo directivo era inconmensurable, sobre todo por el hecho de tener que explicarles a los niños y adolescentes que asisten a la escuela que habían sido víctimas de una situación tan desagradable. “Tuvimos que evitar hacer la formación y el izamiento de la bandera. Continuamos con el dictado de clases, pero en el contexto de un robo resulta muy difícil que no sea el mayor tema de atención”, mencionó Salvucci.

Si bien el edificio está dotado de rejas y contrarejas, cámaras de seguridad y alarmas, ninguna de las medidas bastó para evitar que los ladrones ingresen. Lo que sí, deberían haber quedado registrados en las imágenes de las cámaras internas. “Ahora seguramente se pondrán más medidas de seguridad”, adelantó Clara.

Las autoridades de la institución a la que asisten más de trescientos estudiantes, entre los niveles inicial, primario y secundario, esperan que la investigación avance con rapidez para que los responsables sean capturados y paguen por el daño que realizaron.

Redacción