¿Quién es Yago Escobar, el mercedino parte de una asociación dedicada a las estafas?
A los 33 años, el trader es el único detenido en una megacausa de estafas piramidales con el sistema Ponzi. Rugby, vida ostentosa y vínculos políticos.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, celebró con inusual entusiasmo la detención de Yago Nahuel Escobar, el trader villamercedino que cayó en San Luis acusado de pertenecer a una empresa dedicada a las estafas financieras. Según las primeras indagaciones, no oficiales, las víctimas de la organización serían más de mil.
No fue ese el único motivo por el que la funcionaria nacional festejó la caída de Yago, refugiado en una quinta de la ruta 9, en San Luis, donde pasaba parte del tiempo con su novia. La Policía y la Justicia Federal llevaban siete meses detrás de los encargados de la empresa que decía mover dinero en fondos de inversión para generar ganancias a sus clientes, que en realidad eran sus víctimas.
Teñido de rubio, de cuidado aspecto físico, la imagen que Yago explotaba en sus redes sociales no era casual. El joven, hincha de River, tenía una vida dedicada al deporte y a la actividad física que le hacía participar en maratones y añorar su participación en el Mercedes Rugby Club, donde jugó de apertura, el cerebro natural del conjunto.
En una foto subida a su Facebook en la que se lo ve sonriente con el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, Escobar tiene un ojo morado, producto quizás de alguna fricción en la práctica de su deporte. Sin embargo, no es alejado especular que las consecuencias de su actividad financiera también se notaron en su aspecto físico por el enojo de alguno de sus estafados.
Yago era muy conocido en Villa Mercedes, una suerte de personaje curioso en la ciudad que circulaba en coches de alta gama, iba a gimnasios con ánimos de que el resto vea sus progresos y frecuentaba lugares de fuerte exposición, siempre relacionados con el lujo y el buen vivir.
En sus redes sociales, que extrañamente ayer seguían en línea a diferencia de las de sus compañeros de causa, tiene posteos en los que apoya la candidatura a gobernador de Claudio Poggi y en los que se muestra junto a su familia de paseo por diversos lugares de la provincia. Para las de “Money Sheller”, la empresa por la que quedó detenido, se reservó las imágenes de sus viajes a Dubai, Cancún y Miami con las que intentaban seducir a quienes confiaban en ellos su dinero.
A juzgar por algunos reposteos que hizo en sus redes, el perfil político del villamercedino se acerca al votante de Javier Milei más que a cualquier otro funcionario público nacional. Sin tomar voz propia, aunque en adhesión a los pensamientos de otros, en sus espacios cibernéticos se encuentran referencias contrarias al socialismo, al populismo y al kirchnerismo.
Es curioso cómo la vestimenta elegida por Yago también buscaba trazar algún signo de status o de mensaje. Escobar elegía la formalidad de camisa y zapatos a la hora de hacer negocios, las remeras de marcas caras para su exposición en redes, la ropa deportiva cuando la ocasión lo ameritaba, o los camisas hawaianas para las salidas nocturnas. Cuando fue detenido por la Policía, acorde al momento oscuro que se le avecina, estaba con remera y pantalón corto negro. Y el pelo teñido de rubio casi blanco.
Yago en una carrera atlética en Villa Mercedes. (Foto: Tiempo de descuento)
El muchacho no era un improvisado en el manejo de dinero ajeno. Durante muchos años fue gerente de una casa de préstamos de efectivo que tuvo su local en el centro de Villa Mercedes. Después de eso aprovechó el alcance de las redes sociales para convertirse en una suerte de ticktoker o youtuber que daba consejos financieros. De allí, a participar en un esquema de estafas piramidal con el sistema Ponzi hubo un paso.
Su personalidad extrovertida y su llegada a personas reconocidas en Villa Mercedes le daban el plus necesario para incursionar en negocios de este tipo. Para los investigadores de la justicia de San Luis no es casual que la mayoría de sus víctimas se hayan relacionado con él por medio de conocidos, cuando no de parientes o amigos.
Allí hay un dato que llama la atención: pese a tener muchas denuncias en su contra en San Luis, con investigaciones en marcha en el plano judicial, la detención de Yago se produjo por las causas abiertas en Buenos Aires. El jefe de “Money Sheller” permanece prófugo junto a otra de las acusadas, en tanto que otra mujer que pertenecía a la agrupación fue liberada tras algunos días presa. En conclusión, el villamercedino es, hoy, el único preso por las estafas.
Hasta el día en que lo apresaron, Escobar estuvo activo en las redes sociales, aunque en los últimos posteos había dado un giro hacia consejos más espirituales, según dijo una de sus víctimas desde Buenos Aires, en comunicación con un programa radial de Villa Mercedes.
Ahora, con la tintura rubia perdiendo fuerza y tonicidad en sus cabellos, Yago espera en un calabozo de la delegación villamercedina de Policía Federal un traslado a Buenos Aires para responder ante la Justicia por las millonarias embaucaciones que, aparentemente, realizó. Mientras, la ministra de Seguridad de la Nación y sus miles de víctimas tienen algo de satisfacción.
Con el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera. (Foto: Facebook)


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