Dejó su casa para ir a un velorio y le llevaron los ahorros de toda su vida

Roque Salinas, últimamente, solo sabe de desgracias. El sábado por la tarde, luego de asistir al velorio y funeral de su esposa, llegó a su casa, ubicada en el predio del Club de Pesca y Lanzamiento de Villa Mercedes, y se topó con otra mala noticia: uno o varios delincuentes le habían revuelto cada rincón de la vivienda y le habían robado todos sus ahorros. En un instante perdió los millones de pesos que había reunido en toda una vida de trabajo y sacrificios.

El hombre de 74 años casi no puede hablar de lo mal que está en estos días; por eso, Hugo, uno de sus hijos, se ocupó de contarle a Radio La Bomba y luego a El Diario lo que sucedió.

Hugo relató que su madre padecía cáncer de páncreas, por el que tuvo que ser operada el jueves en San Luis. Pensaban que la cirugía había resultado bien, pero en el transcurso del día la mujer sufrió un infarto y falleció.

"Mi papá la esperaba en Villa Mercedes, quería verla, y nosotros no sabíamos cómo decirle", contó. Finalmente, los hijos le revelaron lo que había pasado y Roque salió de su casa, situada a un lado del dique Paso de las Carretas, y se fue al velorio de su esposa.

"La velamos el jueves y el viernes la sepultamos, a las dos de la tarde. Nos íbamos a venir el viernes a la tarde, pero mi papá quería estar un rato más con mi hermana porque está pasando por muchos problemas", reveló.

Finalmente, Roque regresó a su domicilio la tarde del sábado. Lo acompañó Hugo. Al llegar, vieron que le habían violentado tres puertas: la entrada principal, otra que divide la cocina del comedor, a esa le habían reventado el pasador a patadas, y la del dormitorio del jubilado, a la que le habían roto la madera del marco.

Hugo fue hasta la habitación de su padre para guardar el bastón de su madre. "Ahí vi todo revuelto y las luces prendidas. Entonces le pregunté a mi papá dónde tenía la plata y me dijo que ahí, en la pieza. 'Ah, te han robado todo', le respondí", recordó.

El jubilado guardaba el dinero en una caja de zapatos. Le llevaron hasta el "sencillo" que su esposa tenía en sus monederos. "Mi mamá tenía un kiosquito, vendía cigarrillos, y dejaba la plata ahí", agregó. También le sustrajeron una linterna, una escopeta y un revólver calibre 22.

"Descubrimos unas huellas en la caja de zapatos y en la camioneta que mi papá había dejado guardada", precisó. Pero hasta ayer no tenían novedades sobre las averiguaciones que hizo la Policía.

"Hace treinta años que él vive ahí y nunca le habían entrado a robar. Justo ahora pasa esto", expresó. El hombre presume que quien entró a robar estaba al tanto de que Roque guardaba dinero allí. "Para mí, es alguien que sabe que mi papá hace poco vendió unos animalitos", contó.

El anciano, quien todavía trabaja porque la jubilación no le alcanza para cubrir sus gastos, había ahorrado ese dinero para cuando le hiciera falta. Pensaba usarlo pronto, porque padece mal de Chagas y debe viajar a Córdoba para hacerse tratar por esa enfermedad.

Su hijo expresó que ya no tiene miedo de dejar sola su casa porque ya le robaron todo.