Ladrones con uniformes de la Policía: un cabo a disponibilidad

Pasaron menos de 24 horas desde el momento en que dos personas, un hombre y una mujer, asaltaron a un anciano vestidos de policías en la zona oeste de la capital puntana y, al parecer, los investigadores ya tienen una punta para perseguir. Pero no por propia pericia, sino porque un cabo que prestaba tareas en el Departamento Investigaciones, Ariel Romero, denunció el sábado a la mañana que le robaron de su casa un uniforme de la Policía de San Luis, un cargador y municiones.

El cabo, a pesar de haberse presentado voluntariamente en la Comisaría 4ª, fue pasado a disponibilidad por el jefe de la Policía, Pablo Vieytes, según le confió una fuente extraoficial a El Diario. A raíz de su denuncia, Asuntos Internos habría iniciado una investigación para esclarecer el grado de participación del agente en el hecho que tuvo lugar en la manzana A del barrio Amaro Burgos, el viernes pasado a la siesta.

Según dijo Romero, salió de su casa el viernes y en la vivienda quedó una mujer (identificada con las iniciales D.O.) que conoció hace seis meses y con la que hace un mes mantiene una relación afectiva. Según declaró, el sábado se dio cuenta del robo cuando volvió a su casa luego de cumplir tareas laborales.

Es decir, que cuando la mujer y el hombre disfrazados de policías se metieron en la casa de Juan Andrés Funes, Romero estaba cumpliendo su turno en la división que posteriormente intervendría en la investigación.

Según mensajes que circularon en Facebook, un hermano de Romero sería un conocido personaje ligado al ambiente delictivo y a través de su intermedio el investigador entabló relación con la mujer a la que denunció de haberle dejado la llave de su casa y que también tendría fama de consumidora.

Lo que llama la atención a la propia fuerza de seguridad es el lugar que ocupaba Romero dentro de una estructura clave en la lucha contra el delito, como lo es el Departamento Investigaciones, y más aún teniendo en cuenta el mundo con que tenía y tiene contacto.

"Salí a trabajar y la dejé con la llave"

El cabo Ariel Romero denunció en la Comisaría 4ª que cuando salió a trabajar  dejó en su casa a una joven durmiendo y con las llaves de la vivienda.

Recordó que cuando regresó, el sábado a las 8, se encontró con que no había nadie y que las puertas estaban cerradas. También dijo que forzó una puerta y que cuando ingresó vio que le faltaba un TV, ropa de policía, municiones y un cargador.