"Vengador anónimo": ahora estudian la pista de la amoladora

Pasaron ya 35 días desde que se dio a conocer el hallazgo de un cuerpo sin vida a la vera del río San Luis, a pocos metros de la rotonda del cruce entre Riobamba y avenida IV Centenario y de la base de la División de Respuesta Inmediata Motorizada (DRIM), y aún no hay un dato certero de quién fue el autor del disparo que impactó en la cadera de Leandro Víctor Alaniz y finalmente lo mató.

Pero los investigadores sí tienen al menos un elemento por el cual comenzar a desentramar el caso: una amoladora Black & Decker nueva que yacía al lado del cuerpo inerte de Alaniz.

"Estamos tratando de saber el origen de la herramienta. Vamos a ver si podemos determinar por lo menos el último lugar en donde fue registrada", mencionó el fiscal que instruye la causa, Esteban Roche.

Ahora, en la Fiscalía de Instrucción 3, que dirige el propio Roche, trabajan para reconstruir el circuito comercial que tuvo la herramienta.

Además, según mencionó el fiscal instructor en diálogo con El Diario de la República, esta semana continuarán realizando entrevistas a vecinos del barrio Lucas Rodríguez. "Estos días seguiremos con las entrevistas a los vecinos de la zona, para conocer si hay testigos que sepan algo", dijo.

Pero en el barrio no confían en que se pueda llegar a saber la verdadera identidad del "vengador anónimo".

Hace ya unos tres meses, una vecina de la zona que sufrió varios robos en lo que va del año, Gabriela Ledesma, le dijo a este medio que todo iba a "pasar a peor" si no había acción de las autoridades. "Acá vivimos al margen del Estado. Puede pasar cualquier cosa", alertó en su momento.

Entre lo que comentan en el barrio el tono es bastante poco optimista respecto de que la investigación pueda avanzar a raíz del testimonio de algún vecino. Es que no creen que si alguien sabe algo declare en contra de un vecino que "sufre lo mismo que sufrimos todos".

La teoría de que el tirador fue un anónimo con experiencia en el uso de armas gana más cuerpo a lo largo de los días. "Hemos indagado por todos lados, buscamos vainas, casquillos, todo lo que puede haber dejado restos, pero no hay nada", confió una fuente de la División Homicidios.

El mismo informante también plantea sus dudas respecto de la reconstrucción del circuito comercial de la amoladora. "Es complicado unir una ferretería, supongamos, con la amoladora y después con la persona a la que se la robaron", indicó.

Ahora los pesquisas deberán acudir a los diferentes comercios de la zona y pedir los registros de facturación, para saber si en alguno de ellos quedó asentada la compra de la amoladora que apareció al lado del cuerpo de Alaniz el 19 de mayo pasado, cuando cayó muerto a la vera del río San Luis, víctima de un "vengador anónimo" que ni siquiera se encargó de recuperar lo que, presumen, el hombre de 33 años le había robado.