Mucho ruido y cáscara mediática se hizo, días atrás, con el nuevo caballito de batalla que tiene en materia legislativa el oficialismo provincial. La reciente ley para la creación de una "Comisión de Análisis del Sistema Electoral Vigente en la Provincia de San Luis y Protocolo de Traspaso de Mando", la cual tendría el objetivo de analizar una eventual reforma al régimen electoral vigente, pero que en realidad esconde varios intereses, a pesar de que quieran pintarlo de otra cosa.
Mucho ruido y cáscara mediática se hizo, días atrás, con el nuevo caballito de batalla que tiene en materia legislativa el oficialismo provincial. La reciente ley para la creación de una "Comisión de Análisis del Sistema Electoral Vigente en la Provincia de San Luis y Protocolo de Traspaso de Mando", la cual tendría el objetivo de analizar una eventual reforma al régimen electoral vigente, pero que en realidad esconde varios intereses, a pesar de que quieran pintarlo de otra cosa.
Volviendo al tema de la ley que crea esta comisión de análisis, donde citan en su fundamentación que “no todos sus integrantes tendrán la misma línea ideológica ni militarán políticamente en los mismos espacios”, lo cual en cierta manera es cierto, pero lo que también es cierto es que la balanza en la decisión la inclinará el oficialismo. Ya que si bien estará conformada equitativamente por la misma cantidad de representantes de legisladores (por Diputados, el presidente del cuerpo, cinco diputados por la mayoría y cinco por la minoría; por el Senado, el presidente más dos senadores por la mayoría y dos por la minoría), le suman representantes que pudieran desempatar, en esta paridad legislativa, a funcionarios o representantes del Poder Ejecutivo, dos que en sus decisiones puedan tener seguramente cierta parcialidad oficialista.
Otro punto no menor es que, a pesar de haber presentado esta ley como no electoralista, ya que se hace en un año donde no hay elecciones, lo cierto es que los tiempos establecidos para que se expida un resultado por parte de la comisión es de noventa días corridos a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, pudiendo ser prorrogado por cuarenta días más, es decir que lo que salga de este análisis en comisión puede quedar sometido a votación legislativa para inicios del año que viene, a pocos meses de una elección. Muchas casualidades, ¿no?
Mucho ruido y cáscara mediática se hizo, días atrás, con el nuevo caballito de batalla que tiene en materia legislativa el oficialismo provincial. La reciente ley para la creación de una "Comisión de Análisis del Sistema Electoral Vigente en la Provincia de San Luis y Protocolo de Traspaso de Mando", la cual tendría el objetivo de analizar una eventual reforma al régimen electoral vigente, pero que en realidad esconde varios intereses, a pesar de que quieran pintarlo de otra cosa.
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