A Luis Giraudo ya le queda chica la oficina

Quienes conocen al secretario de Personas con Discapacidad del gobierno provincial, Luis Giraudo, saben que no es de quedarse callado, que cuando tiene que decir algo, lo hace. Ese estilo frontal a veces le ha generado algunos problemas, pero a quienes lo siguen diariamente ya no los sorprende.

Por eso no parecen desacertados algunos comentarios que llegan de boca de algunos de sus allegados. Dicen que tiene algo así como “una piedra en el zapato”, que lo ven un poco molesto. Que tiene algo así como una bronca contenida que la tiene "cruzada" en la garganta.

Aparentemente está siguiendo muy atentamente el acercamiento/acuerdo entre el gobernador Poggi y el intendente de Villa Mercedes Maxi Frontera. El quid de la cuestión estaría en que Giraudo entiende que “se mató trabajando” a lo largo de la campaña para que “Claudio sea el Gobernador”, pero en la cosecha “los mejores frutos se los está llevando ‘El Maxi’”.

Según dicen sus amigos, lo que considera Luis Giraudo es que el jefe comunal (que renovó su mandato) “es un arrimado en la coalición” y que por “esas circunstancias” de los acuerdos, ha logrado ubicar a muchos de los suyos en diferentes puestos en la estructura del Gobierno y la Legislatura, y, además destinan 1.600 millones en obras.

“A nuestro espacio, que aportó mucho para el triunfo del 11 de junio, poco y nada. A Luis le han dado una secretaría con una estructura muy chica, y con lo poco y nada que le han dado ha llegado a toda la provincia. E incluso ya está en marcha el Consejo Provincial de la Discapacidad”, sostuvo con signos de evidente queja uno de los colaboradores del licenciado en Kinesiología.

La autonomía y mayor estructura que estaría pretendiendo lo sustenta también en el bochornoso momento que vive el partido Todos Unidos, otra de las patas de la alianza gobernante que fue la comidilla política de la semana con renuncias, acusaciones e incluso denuncias de corrupción en el gobierno de Poggi.

Por eso, en este contexto, Giraudo considera que las cargas para nada están equilibradas. “A estos que se pelean y que han puesto en ridículo al Gobierno los premian con un ministerio, una secretaría con rango ministerial y varias decenas de cargos. En la otra vereda está Luis, quien ha recorrido de punta a punta la provincia, hablando con dirigentes y vecinos, y tan solo le dan una oficina con siete u ocho escritorios; parece al menos desproporcionado”, acotó otro militante del sector. “Luis se merece otro vuelo…”, completó.