Los diagnósticos de preñez en el sur anticipan una buena ternerada
Más de diez grandes productores del Departamento Dupuy compartieron datos de gestación, medidos sobre un total de casi 20 mil vacas, que promedia el 80%. El 95% de los campos ganaderos de esa zona se dedican a la cría bovina.
Compartir datos de preñez, pero también analizar el contexto en que se alcanzó ese nivel de gestación y, a la vez, definir cómo mejorarlo fue el motivo que juntó a más de diez grandes productores en una jornada taller realizado en el INTA Unión.
Compartir datos de preñez, pero también analizar el contexto en que se alcanzó ese nivel de gestación y, a la vez, definir cómo mejorarlo fue el motivo que juntó a más de diez grandes productores en una jornada taller realizado en el INTA Unión.
El porcentaje promedio en general supera el 80% de hembras preñadas, lo que muestra mejoras en el manejo y la incorporación de tecnología en los rodeos del departamento más ganadero de la provincia, pero también anticipa una importante zafra de terneros para el próximo otoño.
Estos datos fueron compartidos en un encuentro organizado por el grupo Ganaderos del Dupuy, con el apoyo del INTA Unión y el Centro Ganadero de la zona, que agrupa unas 200 mil cabezas de bovinos.
El expositor fue el médico veterinario Pablo Dietrich, asesor del grupo integrado por ocho productores, que suman 168 mil hectáreas, 14 mil vientres, 2.048.000 kilos de carne producidos y una producción anual de 12 mil terneros.
Dupuy es el departamento que concentra la mayor cantidad de hacienda de la provincia, donde el 95% está en campos de cría dedicados a la producción de terneros.
En el encuentro se compartieron datos de porcentaje de preñez, condición corporal de la vaca, tipo de alimentación que recibieron, plan sanitario, categorías de los vientres y la presentación de FieldData Agro, una herramienta para la recopilación y gestión de datos, desarrollada por el ingeniero agrónomo Julián Saavedra.
“El desafío sigue y es cómo mejorar esos índices de preñez; todo ese análisis que uno pone en la mesa es para desmenuzar y ajustar cómo superar esa situación, y poder compararse”, le dijo a suplemento El Campo Carlos Magallanes, técnico del INTA Unión.
El objetivo de la jornada, de la que también participaron las técnicas del INTA Villa Mercedes Karina Frigerio y Laura Guzmán, y la directora del Laboratorio Veterinario de Unión, Natalia Heffeli, fue saber cómo salieron los diagnósticos de preñez: “Es saber dónde y cómo estamos para seguir avanzando en los sistemas productivos”.
Los referentes más importantes del sudoeste provincial son los integrantes del potente grupo Ganaderos del Dupuy, integrado por los establecimientos Paso Ancho y El 30 de Octubre, de Navia; El Peje, La Maroma y La Escondida, de La Maroma; La Aurora, de Martín de Loyola; Los Tolditos, de Nueva Galia; El Dulce, de Canalejas, y La Travesía; estos dos últimos, del lado de Mendoza.
Sus propietarios son Roberto Quadrelli, Gerardo de Rugere, José Urturi, Carlos y Mariana Aimar, Manuel Baliña, Espartaco Bailleres, Juan Pablo Enz, Diego Casares y Julián y Ricardo Marinelli.
El último diagnóstico de gestación del grupo dio un promedio de 82,5%, mientras que el último destete fue de 73,5%.
Bailleres es el propietario de la estancia El 30 de Octubre, pegado a Navia, donde hoy concentra un rodeo de más de 5 mil madres y está encaminado a alcanzar las 10 mil.
Registra el mayor porcentaje de gestación de la zona: “Hemos evolucionado en estos cinco años que estamos en este campo; ya estamos bastante arriba y mantenerse ahí cuesta. El año pasado hicimos 94,1% de preñez y este año estamos en el 92,6%, pero bueno, ya estamos ahí arriba”.
Consultado sobre los motivos de semejante marca en una de las zonas más exigentes de la provincia, Bailleres detalló que es un combo de manejo, tecnología, comida, sanidad y “no perdonar una vaca; vaca que no se preña, vaca que sale del campo, porque come lo mismo una que va a dar un ternero que otra que no lo da”.
Y agregó: “En eso somos inflexibles. Vaca que no se preñó, afuera; por más linda que esté, no le damos otra oportunidad. Siempre empezamos por una buena alimentación de los animales, haciendo comida, tanto para el invierno como para el verano”.
Otro eslabón del éxito en este campo es manejar un plan sanitario completo “a rajatabla” y la precocidad de la hacienda: “Cuando compramos había Bonsmara y ahora nos estamos pasando al Angus, y eso nos da precocidad, por eso podemos hacer el servicio a vaquillonas de 15 meses. Los servicios son un conjunto de medidas, es como una caja de velocidad, todos los engranajes tienen que andar a la misma velocidad, porque si no, algunos saltan”.
Bailleres hace diez años que viene practicando este manejo en Estancia La Lucre, en Alto Pelado. “Para nosotros no es nada nuevo; todo depende de nosotros, no hay otra, pero no nos tenemos que conformar con hasta dónde llegamos, siempre es mejorable y lograble”, aseguró.
Para Dietrich, todos esos datos en conjunto les permitieron desmenuzar e hilar más fino en función de qué resultados se tienen por categoría, por condición corporal, por edad de los vientres, por tipo de raza, entre otros indicadores: “Muchas veces, un 80% de preñez para un campo de la zona y en un año como este es un éxito, y para otro campo, en la misma zona, año y ambiente, es un fracaso, porque son sistemas productivos con bases forrajeras y categorías diferentes, o tecnologías reproductivas distintas, con servicio natural o con inseminación y repaso”.
Otro objetivo planteado en la jornada también fue el de valorar el hecho de tomar los datos en una planilla y procesarlos, transformarlos en información, poder analizarlos en detalle y desde distintos ángulos.
“El diagnóstico significa responder a la pregunta de por qué nos fue tan bien, más o menos o tan mal, y, a su vez, por qué nos fue como nos fue comparándome con otros campos de la zona; poner en valor la toma de datos no es una cosa menor porque nos genera esa información que permitirá entender qué pasó en nuestro sistema y a partir de ahí, hacer lo más importante, que es la planificación futura”, insistió.
El profesional describió que esta zona tiene porcentajes de pérdida, de preñeces y destetes bastante bajos, un poco por las características extensivas de la producción y porque en general se realizan los planes sanitarios mínimos para evitar las pérdidas relacionadas con la enfermedad reproductiva, al tiempo que se hace al menos una suplementación proteico-mineral básica, con lo que se están cubriendo las deficiencias minerales posibles, más que nada pensando en las calidades de agua.
De todos modos, aseguró que hay un margen de mejora: “Cuando uno desmenuza los datos y ve que en un campo tenés rodeos con el 95% de preñez, el 92% o el 90%, y otros con el 78-80%, ahí hay un área de mejora en esos rodeos, categorías y ambientes con algún tipo de manejo y de tecnologías para mejorar y levantar los indicadores en esos segmentos de la hacienda”.
La importancia del Centro Ganadero
El Centro Ganadero de Unión es el más grande de los 19 que funcionan en la provincia. Presidido por el productor Santiago Ballester, abarca unas 200 mil cabezas y tiene un rol clave en la cadena productiva bovina del sudoeste provincial.
Natalia Heffeli es la coordinadora de la vacunación de aftosa del centro y, a la vez, es la directora técnica del moderno laboratorio de sanidad animal que posee la entidad.
En este momento, se encuentran realizando todo lo relacionado con el diagnóstico de brucelosis y de enfermedades venéreas, con los métodos tradicionales y desde hace dos años incorporaron la técnica de PCR, que es mucho más específica. También efectúan diagnóstico de enfermedades reproductivas y diarrea viral, y de anemia infecciosa equina.
“Este laboratorio se creó en el 94 y empezó con brucelosis, que en aquellos momentos se hizo obligatorio el sangrado en todos los establecimientos, y en 2003, cuando vine acá, empezamos a incorporar nuevas técnicas y nuevos diagnósticos que son necesarios para los rodeos de esta zona; tenerlo acá es muy valioso para los veterinarios porque no tenemos medios de transporte para mandar las muestras a las ciudades”, valoró la profesional.
Heffeli destacó también el apoyo de la comisión directiva del centro en la permanente modernización de tecnología y en la capacitación de profesionales y técnicos del laboratorio.
En su tarea de crecer y evolucionar, el laboratorio ahora realiza un trabajo junto con el grupo CREA Soven y el laboratorio Betanco en la investigación de la prevalencia en los establecimientos de la diarrea viral bovina.
Compartir datos de preñez, pero también analizar el contexto en que se alcanzó ese nivel de gestación y, a la vez, definir cómo mejorarlo fue el motivo que juntó a más de diez grandes productores en una jornada taller realizado en el INTA Unión.
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