Crece el reclamo de seguridad en los barrios de Villa Mercedes
Vecinos del 640 y 1.000 aseguran que los horarios más peligrosos son durante el ingreso y egreso de los alumnos en las escuelas.
Cada vez son más los barrios que reclaman seguridad en Villa Mercedes. En esta oportunidad, los vecinos de los complejos habitacionales 640 y 1.000 Viviendas piden más presencia policial, por los múltiples hechos delictivos que viven casi todos los días. Aseguran que los horarios más peligrosos son durante la mañana temprano, al mediodía y por la tarde, principalmente cuando los chicos ingresan y egresan de las escuelas.
“Siempre hay robos, sobre todo he visto que personas sospechosas se acercan temprano hacia quienes están en la parada del colectivo. Por ejemplo, hace algunos días, dos tipos le preguntaron a un nene, a la salida de la escuela, si andaba solo”, manifestó Jenifer Maurin, una vecina del barrio 1.000 Viviendas.
También manifestó que, si bien pasa de vez en cuando una patrulla, ellos necesitan más Policía Caminera que controle el lugar en los horarios en que están más despoblados y la zona queda como “tierra de nadie”.
Gabriela Zárate, una vecina del 640 Viviendas, le comentó a El Diario de la República que en su zona también hay inseguridad. “A una amiga mía que vive cerca de mi casa ya le entraron a robar tres veces en lo que va del año; le llevaron la tele y un montón de cosas más”, reveló la mujer y también dijo que a pesar de todas las denuncias que realizó, no pudo recuperar nada de los elementos materiales que le sustrajeron los ladrones.
Ambas ciudadanas mencionaron que en el domo de seguridad que está ubicado en una plaza entre los dos barrios no hay nadie; consideran que debería haber un policía o alguien de seguridad para que los cuide y esté atento ante cualquier situación delictiva que pueda suceder por la zona este de la ciudad.
Los reclamos por la gran cantidad de hechos de inseguridad que viven habitualmente los vecinos de las 640, 1.000 Viviendas y alrededores parecen no ser escuchados por quienes tienen el deber de resguardarlos y protegerlos de la delincuencia.
Otro de los barrios que hace poco también solicitó mayor seguridad fue el Jardín del Sur. Los vecinos de allí aseguraron que viven encerrados dentro de sus viviendas por miedo a salir y que les pase algo, o también por temor a que los ladrones ingresen y les lleven sus pertenencias.
El agotamiento de los ciudadanos aumenta, ya no saben qué más hacer para poder vivir seguros. Quienes pueden compran alarmas y cámaras, y quienes no quedan totalmente expuestos a sufrir asaltos.
Redacción.


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