Alumnas y alumnos pidieron que continúen los talleres gratuitos

Esta tarde, se reunieron en la puerta de la Casa de la Música alrededor de veinte alumnas y alumnos para pedir que continúen con los talleres que se dictaban de manera gratuita. Aseguran que el Gobierno los descontinuó sin dar explicaciones y sembrando mucha incertidumbre. La propuesta era muy importante para la comunidad, ya que reunía a chicos, jóvenes, adultos y jubilados.

“Este año empezamos las clases y al poco tiempo se suspendieron, pero no nos avisaron nada. Yo, al principio, vine a preguntar qué pasaba y solicité una audiencia con el director, Luis Ocampo. Me atendió y le planteé la inquietud que tenemos, me dijo que la intención era que se reabrieran, que era un problema administrativo y económico”, mencionó Edith Giménez, una jubilada de 63 años que desde hace 4 practica canto en el espacio.

La misma falta de información es la que recibieron los talleristas que brindan las distintas disciplinas, a quienes, a su vez, les adeudan cuatro meses de pago.

“Yo le dije al director que si esto no era un cierre encubierto de los talleres, que no vaya a pasar que se diluya en el tiempo y no se abran más, como está pasando, lamentablemente, que es lo que a mí, personalmente, me revela mucho más, porque me parece una falta de respeto que no lo comuniquen, cosa que podríamos entender si hay argumentos”, planteó Giménez.

Hoy, la gente se reunió pasadas las 17:30 a hacer lo que más les gusta: cantar. Se manifestaron pacíficamente, entre mates, reposeras y melodías. Continúan con la ilusión de poder ser un grupo unido.

“Yo acá formé parte de Piano y de Canto; luego me quedé con el segundo. Participé durante 7 años del Coro Polifónico de la Casa de la Música. A mí, personalmente, estos talleres me hacen mucha falta. Soy técnico electricista y electrónico, hago mantenimiento industrial, pero la música, para mí, es un como un ‘bálsamo’. Me encanta aprender, uno acá comparte mucho, transmite lo que siente. La noticia me cayó muy mal, pero con la esperanza de que esto se arregle, calculo que las autoridades le darán la prioridad que se merece”, dijo José Leisasmón, un vecino del barrio Belgrano de 56 años, quien agregó que entiende que hay áreas más urgentes que otras, pero que la cultura es necesaria: “Un pueblo sin cultura es un pueblo ignorante. Además, es una terapia y una salida”, expuso.

Otra de las jubiladas que asistió a la juntada fue Nora Orellano, una vecina del barrio 828 Viviendas que hace 7 años que forma parte de las actividades. Contó que las clases le han servido, pudo aprender diferentes técnicas de canto y que, además, le abrió la posibilidad a conocer un gran grupo de gente. “Estos talleres son muy importantes para nosotros, porque ir a una academia privada es costoso, está alrededor de los $13.000 mensuales, mientras que acá eran gratuitos y de tres niveles. Los profesores le ponen mucho empeño y es una fuente laboral de ellos. Realmente lamento muchísimo que no nos den respuesta. Las inscripciones se hicieron, pero después no se convocó a más nada; nosotros queremos que sigan”, expresó.

Además, la alumna aportó que son muchos los niños y los adolescentes que participan, y que mientras están en ese espacio de formación y comunitario, no están en la calle; además, hizo hincapié en que sean sin costo, ya que son muchos padres los que no pueden abonar uno privado.