Vecinos del barrio Lucas Rodríguez, hartos por la basura a cielo abierto

La postal es tristísima. Mugre, basura a cielo abierto, focos infecciosos. Así luce la zona del antiguo Frigorífico Río Seco. Vecinos del barrio Lucas Rodríguez están indignados por la falta de empatía de la Comuna, que desde febrero hace caso omiso a los reclamos.

 

Los márgenes de la calle de tierra que conecta con el barrio 544 Viviendas, se tornaron verdaderos basurales. Residuos plásticos, orgánicos, entre innumerables desechos, conforman la imagen cotidiana de un San Luis absolutamente abandonado.

 

En los hechos, no se entiende por qué la Municipalidad ignora los reclamos de la gente y deja a la zona en medio de la basura. Pero

es cierto que no es el único espacio de estas características; abundan los ejemplos de los sectores carcomidos por la acumulación de residuos.

 

La barriada necesita que alguien limpie el sector. En primer lugar por lo que hace a las buenas condiciones de vida, para evitar la

propagación de focos infecciosos. Pero también lo necesitan para ver una ciudad más ordenada y limpia.

 

Es el derecho que tiene cualquier vecino, aunque en la capital parezca lo contrario.

 

 

Inseguridad

 

Entre las quejas y preocupaciones, la inseguridad va de la mano con los basurales a cielo abierto.

 

Sucede que el segmento en cuestión es utilizado como vía de escape por los delincuentes y se ha tornado una verdadera boca de

lobo.

 

En abril, la barriada envió una nota al Municipio manifestando el rechazo y la preocupación por el crecimiento de los robos. “La seguridad es una mesa que cuenta con varios actores: Municipalidad, Seguridad, Estado, Justicia y comunidad. Debemos acordar y coordinar para poder vivir en democracia como se basa en nuestra Constitución, es por eso que necesitamos dialogar con los diferentes sectores y llegar en conclusión de una solución”, remarcaba el petitorio.

 

Al día de hoy, ni la seguridad ni la basura, son ejes resueltos. Huellas de una gestión hundida en la impericia.