"Yo soy el Jesús de Marvel"

Con un chiste que fue reiterativo hasta el cansancio Wade Willson, o Ryan Reynolds, dejó claro que deberían darle un aumento por cargarse el universo de Marvel en su inmortal espalda.   

"Deadpool and Wolverine" repitió una hazaña que fue exitosa por allá en 2021 cuando "Avengers: End game" retiró a los más taquilleros de sus superhéroes. En  "Spiderman: no way home" utilizaron el recurso del multiverso para traer figuras retiradas que en su momento proporcionaron filmes taquilleros como fue el caso de reunir a los tres spidermans: el original, interpretado por Tobey Maguire; el del primer reboot, de Andrew Garfield, y el actual de Tom Holland. Esta estrategia le valió convertirse en la película más taquillera de Sony Pictures y trajo esperanza luego del lapidario final de la tercera fase de la franquicia. 

Con el éxito probado, en esta nueva película del antihéroe sumaron a Hugh Jackman, quien en 1999 obtuvo el papel de Wolverine en la trilogía de X-Men, en reemplazo al actor Dougray Scott. Una hazaña aun mayor teniendo en cuenta que el personaje había sido asesinado en el filme "Logan", de 2017, cuando se presentó a un James Howlett envejecido y desgastado, el cual sacrifica su vida para proteger a una nueva generación de mutantes. La historia culmina con una de las niñas rescatadas, Laura, inclinando la cruz de la tumba de Wolverine para formar una “X”.

Y como era de esperarse, la fórmula dio resultado. Tras diez días de estar en el cine se convirtió en la película de calificación "R" (restringida) más taquillera de la historia superando a "La pasión de Cristo" que tenía el récord desde hace más de 20 años. 

Además, el filme dio joyitas a los fans con apariciones de personajes clásicos como Elektra, interpretada por Jennyfer Garner; Blade, el cazavampiros de Wesley Snipes, e incluso Antorcha Humana, de los "Cuatro Increíbles", interpretada por Chris Evans y que, por un segundo, hizo pensar que se venía el retorno de Capitán América.

Tal fue la estrategia retro que se anclaron en personajes del universo para los villanos también, como es el Cassandra Nova, hermana de Charles Xavier e interpretada por la actriz Emma Corrin, y Dientes de Sable, el hermano y eterno enemigo de Logan.

Con la moda del Y2K al borde de la saturación, Deadpool también se sumó a esta tendencia dosmilera para revivir a otros olvidados de la historia, pero musical, los NSYNC. El opening de la película es una épica escena del protagonista luchando contra unos agentes del tiempo al ritmo de "Bye Bye Bye" y coreografía incluida. En cuestión de días el tema ascendió en las listas de lo más escuchado a nivel mundial e incluso añadió "Official Song from Deadpool & Wolverine" a la descripción del video en YouTube. 

Hubo solo dos personajes nuevos que llamaron la atención. La primera, Ladypool, una versión femenina  del protagonista, de larga cabellera rubia que aunque tiene pocos segundos en pantalla generó gran revuelvo en redes ante la incógnita de quién la interpretaba y una teoría creciente de que podría ser Blake Lively, actriz conocida por interpretar a Serena Van Der Wodseen en Gossip Girl y esposa del actor principal. Y por último, Dogpool, la nueva mascota de Deadpool, que le roba a uno de sus "yo" del multiverso y que se caracteriza por ser una mascota poco agraciada. "Peggy", como se llama en la vida real, es hembra que tiene el récord de ser la perra más fea del mundo. 

Como un homenaje a los tardíos dos mil y a las épocas de gloria de Marvel, Deadpool se consolida, como el mismo se apoda, el "Jesús de Marvel" que viene a salvar el universo de superhéroes. La duda es cuánto tardarán en crucificarlo con un mal guion, un final desastroso o, por el contrario, con una saturación y sobreexplotación del personaje.