Dos propuestas estudiantiles se destacan por la innovación para el agro
Los trabajos se presentarán en la Feria de Ciencias provincial este jueves. Ambos pertenecen a los estudiantes de la escuela Técnica N° 32 “Juan Pascual Pringles” del paraje San Miguel. Uno de ellos es Gusharina, y el otro se llama Forraje Verde Hidropónico (FVH).
Dos proyectos de la escuela Técnica N° 32 “Juan Pascual Pringles” del paraje San Miguel, en Quines, pasaron a la instancia provincial de la Feria de Ciencias, que se desarrollará este jueves de 9 a 15 en la escuela N°24 "Pancha Hernández", de la ciudad de San Luis. En total participan 66 proyectos de todas las regiones.
Ambos trabajos se destacan por la innovación y porque podrán aplicarse en las labores de campo que se desarrollan en la institución y podrían utilizarla pequeños y medianos productores.
“Los trabajos que se podrán apreciar este jueves son Gusharina y Forraje Verde Hidropónico”, dijo Leticia Sosa, la docente que impulsa y motiva a los jóvenes a desarrollarse en la investigación, y que está a punto de jubilarse.
Los estudiantes de séptimo año, de la promo NEPSA 24, propondrán un proyecto innovador que utiliza larvas de moscas domésticas para producir harina proteica destinada al consumo animal. Uno de los mayores beneficios de este trabajo es que podría aplicarse a escala, porque "además de su uso en la alimentación animal, especialmente para aves de corral, cerdos, cabras, vacas y peces, la harina de larvas de moscas ofrece beneficios ambientales y económicos. Su producción es más sostenible que otras fuentes de proteínas animales, ya que convierte eficientemente los residuos orgánicos en proteínas, reduciendo el impacto ambiental", indica la fundamentación del proyecto.
El proyecto de Forraje Verde Hidropónico, en el que a través de una técnica innovadora utilizada en la producción de alimentos para el ganado, debido a su eficiencia y beneficios potenciales, en lugar de cultivar forraje en tierra, cultivan semillas en bandejas. Este desarrollo fue trabajado por los alumnos de tercer año B, que buscan promover conciencia en los habitantes de las localidades vecinas y los pequeños y medianos productores de la zona.
"Lo más destacable es que se trabajó en equipo, en un laboratorio que integramos, esto le da más fuerza a los proyectos. Porque antes uno trabajaba solo, y ahora hay un grupo bien conformado, logramos presentar hasta cuatro proyectos, de los cuales pudieron pasar dos, porque el cupo era limitado. Es un orgullo que de 17 proyectos que se presentó la región, solo pasaron ocho proyectos, esto quiere decir que hay ciencia e interés por ella", expresó Sosa orgullosa.


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