El fin del ciclo de Claudia Spagnuolo como ministra de Salud

El desplazamiento de Claudia Spagnuolo, por utilizar una metáfora liviana, era como "el fruto maduro" que se esperaba que en cualquier momento cayera. Y sucedió. El miércoles, dejó de ser la ministra de Salud, cargo en el que fue reemplazada el jueves por la discutida Lucía Teresa Nigra, quien estaba al frente de Dosep y que en la anterior gestión del gobernador Claudio Poggi ocupó también la cartera sanitaria.

La gestión de Spagnuolo fue pésima. Bien cabe esa frase del semanario La Opinión: “Nunca nadie en tan poco tiempo hizo tanto daño”.

Hay plena coincidencia en que en los ocho meses y días que duró su gestión, “nunca tuvo un plan… nunca tuvo un rumbo”. La improvisación con la que se manejó (junto a su equipo, encabezado por el director general de Gestión de la Salud, Martín Héctor Oviedo) se hizo más que visible en especial en las últimas semanas, por desesperados pedidos de diferentes pacientes que se sienten abandonados pidiendo desesperadamente una urgente atención, la provisión de prótesis y medicamentos especiales, entre otros aspectos.

Todo esto se da en un contexto de un sistema de salud desguazado que perjudica tanto a los pacientes del interior como a los de las principales ciudades.

Fue una semana muy agitada en la que, además, se escucharon fuerte los reclamos de gran parte del espectro de trabajadores de la salud por los perjuicios que les acarrearía la eliminación del desbloqueo de títulos de la Carrera Sanitaria.

Ante "un campo minado de problemas" y de críticas de distintos sectores, y "con la soltada de manos" que dicen que le hizo su jefe político (Poggi) tras insistentes quejas de varios intendentes por las carencias del sistema, no tuvo otra que pedir la renuncia y aceptarla.

La gota que generó la renuncia

En Terrazas del Portezuelo se comenta con firmeza que “la gota que rebalsó el vaso” fue el rechazo al proyecto del desbloqueo, visibilizado muy fuerte en las redes sociales, donde los “servicios trolls” del Gobierno se vieron superados ampliamente. También, por los sostenidos y ruidosos planteos de los trabajadores nucleados en ATE, APTS y los denominados autoconvocados.

Ante el agravamiento del conflicto después de la media sanción que el Senado le dio al desbloqueo, cuentan que el martes a la noche, un colaborador directo de Poggi (está entre Ordoñez, Ricardo Endeiza y Facundo Santarone) la llamó y le dijo: “O das la cara mañana (en Diputados) o te vas…”. La respuesta fue inmediata: “Me voy…”.

Un futuro incierto

Lucía Teresa Nigra ahora es la nueva ministra de Salud. Y como “al gaucho se lo conoce por el rastro”, no es nada alentador el futuro que se avecina. La funcionaria viene de cumplir una cuestionada gestión como titular de la obra social Dosep, que también, a lo largo de estos ocho

meses y días, estuvo plagada de reclamos y conflictos protagonizados por pacientes, de los propios prestadores y de los trabajadores del organismo.

Le ponen muy pocas fichas

Por todo eso, los pronósticos no son alentadores. Hay pocas fichas a favor de Nigra. Más aún, teniendo en cuenta lo que se rumoreaba a poco andar del período de Spagnuolo, cuando la salud pública entró en terapia intensiva. Las primeras hipótesis decían que Nigra era número puesto para “apagar los incendios” por su experiencia en la cartera; sin embargo, siempre se encontraron con una respuesta negativa. Es más, cuentan que uno de los tentados fue el exdiputado nacional Alberto José Pérez, pero la mueca que dibujó el “sanfra” lo dijo todo. Dio claramente a entender que su lugar en el mundo es la Sapem Medios junto Santarone, bautizado por sus amigos como “El Valijero”.

Los padres del fracaso

Entonces, con la salud ya sin oxígeno y sin casi latidos, la villamercedina Teresita Nigra, ante un nuevo llamado y directamente de un desesperado Claudio Poggi, no tuvo otro camino que aceptar.

Estos fueron los últimos minutos de una pésima gestión de Claudia Spagnuolo, que fracasó como fracasó su jefe político: el gobernador Claudio Poggi. Los dos responsables de un período negro para la salud.

El desplazamiento de Claudia Spagnuolo, por utilizar una metáfora liviana, era como "el fruto maduro" que se esperaba que en cualquier momento cayera. Y sucedió. El miércoles, dejó de ser la ministra de Salud, cargo en el que fue reemplazada el jueves por la discutida Lucía Teresa Nigra, quien estaba al frente de Dosep y que en la anterior gestión del gobernador Claudio Poggi ocupó también la cartera sanitaria.