"No cuento con el beneplácito de la moda"
El trovador del indie folk punk acústico vuelve a San Luis, una provincia que considera con gente de "oído atento".
La bandera de la autogestión flamea cada vez que Diego Billordo se sube a un escenario. El compositor, que usa solo su apellido como nombre artístico, la enarbola en cada una de sus acciones artísticas: componer discos, presentarlos en vivo, hacer entrevistas, organizar giras. Nuevamente en San Luis, el músico celebra su nueva visita.
“Me parece que el público de esta provincia es un público enterado de la movida alternativa y por eso cada vez que vengo encuentro con un grupo de gente dispuesto a escucharme”, dijo Billordo, quien se clasificó como “muy federal”, pese a que reconoce que su onda “no se apega mucho” a la de los ciudadanos tradicionales de algunas provincias.
En esa especie de contradicción se construye buena parte de la repercusión que tiene Billordo cada vez que viene a San Luis. Conocedor de la noche puntana y de los sitios donde tocó o podría tocar, esta vez eligió “Casa Wicca”, el templo under que además de lugar para el recital sirvió también de alojamiento en su extensa estadía en la provincia.
El show será el viernes 23 a partir de las 21 con la presencia de un grupo de poetas de la provincia, encabezado por el inquieto Marcos Freites, que durante una hora leerán sus obras. El músico prometió un show basado en su nuevo disco, “Gente hazlo tu mismo”, pero también un recorrido por sus canciones conocidas, desconocidas, experimentales y oscuras.
Billordo aseguró que aún el espectador que no conoce su obra puede disfrutar de un show cargado de energía que, además tiene, a pedido del propio artista, una entrada muy accesible, de dos mil pesos.
“Soy parte del circuito avant garde o alternativo o under o como quieran llamarlo desde hace mucho tiempo. La gente que tiene la oreja más parada es la que le presta atención a una propuesta como la mía”, dijo el platense que encuentra en San Luis una escala obligada en cada una de sus giras.
Para el músico, esa actitud es innegociable y si bien aseguró que está sostenida con la existencia de un grupo de seguidores puntanos que siempre lo apoyó, también lo relacionó a una forma de concebir la música, el arte y su carrera: “Yo soy pura modernidad o estoy fuera de todo momento”, espetó.
A Billordo parece irritarlo particularmente, como si fuera un puntano más, la actitud de algunos grupos nacionales que vienen a la provincia, hacen un recital rápido y luego no regresan más a continuar un vínculo con su público, una actitud totalmente diferente a la que demostró en su carrera.
“Conmigo se generó algo que va más allá de lo artístico, que está relacionado al ser humano que soy. Mi experiencia en San Luis es encontrarme con un grupo de gente a la que le parece bien escuchar a un músico diferente, alternativo. Lo mío sucede porque tiene que suceder y la gente apoya eso”.
A razón de 15 recitales por mes desde enero, la gira de Billordo es, como siempre, autogestionada, aunque, contrariamente a lo que sus seguidores creerían, está dispuesto a aceptar la presencia de algún elemento externo para fortalecer su carrera. “Si aparece naturalmente, sin forzar nada, no tendría problemas porque la intención final es que cada vez más gente vaya a verme”.
De todos modos, el músico se apuró en aclarar que el hecho de aceptar un trabajo en conjunto no significa hacer ninguna concesión respecto a su obra. “La verdad que no estoy en una comodidad laboral; Spotify nunca me puso en su lista de difusión, no tengo el beneplácito de la moda y si bien siempre hice las cosas por fuera del sistema, tengo que ir al Carrefour a hacer las compras”.


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